Desde que a finales de mayo pasado el arzobispo Antonio María Rouco Varela comunicara su decisión de cerrar la parroquia al culto y traspasar su gestión a Cáritas Diocesana, sus curas no han dejado de celebrar misa cada domingo y de mantener sus reivindicaciones sobre su forma de interpretar el Evangelio, en contra de las críticas recibidas por su falta de ortodoxia en la celebración de la Eucaristía.
Según explicaron, durante la reunión de ayer manifestaron al obispo su decisión de "continuar con la situación actual, sin depender de Cáritas, viviendo y celebrando" su fe con la comunidad parroquial. "El obispo nos hizo una propuesta de cambio de situación: la parroquia dejaría de ser tal para convertirse en un centro de características distintas, pudiendo elegir nosotros entre varias fórmulas", apuntan los párrocos.
"Una vez escuchada dicha propuesta, y aclarados los matices,respondimos que la pensaríamos con la comunidad parroquial, quedando de acuerdo el obispo. No hubo ni hay por nuestra parte ningún adelanto de respuesta, ni podemos comunicar nada antes de que se produzca el encuentro y reflexión en la comunidad", señalaron, al tiempo que aseguraron que no pueden hacerse todavía futuribles.
Con este comunicado, se desmienten las informaciones que ayer por la tarde apuntaban, tal y como publica el diario El Mundo, de que San Carlos de Borromeo dejararía de ser parroquia y se convertiría en un "centro misional" de atención a los más pobres. El citado diario da por confirmado el principio de acuerdo entre los párrocos de la "iglesia roja" y el Arzobispado de Madrid.