El PP de Alcantarilla al borde de la ruptura

      De forma súbita y sorprendente, el PP regional ha dado luz verde a la candidatura de Lázaro Mellado para la alcaldía de Alcantarilla, rectificando así  la pretensión de regenerar la cúpula del PP en esa localidad murciana, en la que su regidor está siendo muy cuestionado, tanto por propios como por extraños, amén de ser otro de los alcaldes imputados judicialmente, por un supuesto delito contra el medio ambiente, que el PP incorporaría a sus listas electorales saltándose su propio criterio.     Tal es así, que el mismo PP ya tenía organizado el relevo de Mellado, relevándole como cabeza de lista, Mª Dolores Fernández, actual edil de educación y comercio en la Corporación Municipal de Alcantarilla, consecuencia de una auténtica rebelión a bordo del PP local, algo que de por sí cuestionaría seriamente el liderazgo político de aquel en su propia formación política, y que viene siendo objeto de conflicto y debate interno desde comienzos del mes de Febrero. Así, según los implicados, la operación de relevo parece ser que contaba con el beneplácito del propio Valcárcel, que incluso habría comprometido su presencia en la presentación de la candidatura de Mª Dolores Fernández -que ahora ven cómo Lázaro Mellado, en una “jugada de despacho” les gana la partida-.     Según se cuenta, Lázaro Mellado habría acudido a la sede del PP regional a buscar apoyos para su reelección, vista próxima su defenestración, habiendo tenido acogida su llamada, al parecer por Sánchez Carrillo –ex concejal murciano y hombre fuerte del “aparato regional del PP”, que acabaría apoyando a Lázaro Mellado-; de manera que las maniobras de Mellado parecen haber sido exitosas para sus pretensiones, por lo que frente a la inicial propuesta de renovación triunfaría la del continuismo con Lázaro Mellado, de nuevo candidato a la alcaldía, en una delicadísima posición política, ya que afronta una grave rebelión interna y una imputación judicial.     Lo que parece claro es que el partido está dividido y al borde de la ruptura, al punto, que casi 800 militantes podrían rebelarse y abandonar la formación como consecuencia del “golpe de mano” de última hora dado por Mellado con sus cabildeos en Murcia, que han conseguido que hasta el “todopoderoso” Valcárcel haya tenido que dar marcha atrás a sus iniciales posicionamientos por la renovación en Alcantarilla, a favor del continuismo que si en su día dio sus frutos electorales indiscutibles, en el momento presente parece que no estarían del todo asegurados, además de la fractura interna que podría provocarse en el propio PP local.     Todo lo cual hace que volvamos a constatar que la democracia interna en los partidos políticos en España es prácticamente inexistente. ¡Mal que nos pese…!