Declarada "inviable" una explotación minera planeada en un entorno de pinturas prehistóricas y aves amenazadas

La Consejería de Medio Ambiente ha declarado "inviable, a efectos medioambientales", el proyecto promovido por 'Saint-Gobain Placo Ibérica SAU' para extraer carbonato cálcico destinado a la fabricación de yesos en los cerros de los Covachos y de Pedrera, enclavados en Almadén de la Plata (Sevilla). La negativa de las autoridades a esta iniciativa responde a la localización del proyecto, en pleno parque natural de la Sierra Norte, y a sus efectos sobre la Cueva de los Covachos, declarada Bien de Interés Cultural por las pinturas y grabados prehistóricos que guarda y "refugio" de especies de ave "de especial interés" dado su grado de amenaza.    La declaración de impacto ambiental (DIA) en cuestión, firmada por el 8 de marzo de 2011 por el delegado provincial de la Consejería de Medio Ambiente, Francisco Javier Fernández, y recogida por Europa Press, detalla que 'Saint-Gobain Placo Ibérica' había solicitado autorización para la explotación de cuatro cuadrículas mineras pertenecientes al término municipal de Almadén de la Plata, un municipio de la Sierra Norte de Sevilla. Mediante una concesión administrativa, la compañía pretendía extraer carbonato cálcico de este entorno para la fabricación de yeso.    No obstante, y según figura en el documento de la declaración de impacto ambiental, "las actuaciones proyectadas afectan a un Lugar de Importancia Comunitaria (LIC)", al situarse "en el ámbito del Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla", un espacio incluido en la Red Natura como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y, propiamente, como Lugar de Importancia Comunitaria. La denominada 'Zona A' del proyecto, de hecho, afectaría al Cerro de los Covachos, que guarda la cueva bautizada con el mismo nombre. La Cueva de los Covachos, según advierte la declaración de impacto ambiental, constituye "un refugio catalogado con una colonia --de aves-- de cría e invernada de categoría III dentro del Programa de Emergencia, Control Epidemiológico y Seguimiento de Fauna Amenazada en Andalucía". "DESTRUCCIÓN DIRECTA DE LA POBLACIÓN"    En esta misma línea, la declaración de impacto ambiental destaca que la Cueva de los Covachos y el cerro en el que se enclava albergan "una colonia estable de reproducción" de varias especies de ave declaradas "de interés especial". "Las especies afectadas son endémicas, raras e incluidas en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas. La afección supone la destrucción directa de la población", resume la declaración de impacto ambiental, que además alerta de que el proyecto minero "contempla la eliminación de la cubierta arbórea y arbustiva en el Cerro de los Covachos y el Cerro Pedrera".    Igualmente, atiende la declaración de impacto ambiental a un informe emitido al respecto por la Delegación provincial de la Consejería de Cultura, porque dicho departamento señala la que la propia Cueva de los Covachos goza de una declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), "por lo que con la actuación propuesta podría verse afectada su integridad". La cavidad, según un informe elaborado entre 1997 y 2000 por la sociedad espeleológica 'Geos' y el Grupo de Investigación Geomorfología Ambiental y Aplicada de la Universidad de Huelva y recogido por Europa Press, alberga "en gran parte" de sus paredes "grabados y pinturas rupestres". GRABADOS Y PINTURAS PREHISTÓRICAS    Estas proto representaciones artísticas; 181 en total según este informe, constituyen "la primera noticia de este tipo de manifestaciones prehistóricas en cueva en la provincia de Sevilla", toda vez que Almadén de la Plata alberga el valioso yacimiento prehistórico de Palacio III y la necrópolis de La Traviesa, formada por 27 inhumaciones en cista datadas en la Edad del Bronce.    La Delegación provincial de la Consejería de Cultura, de igual modo, advierte de que el Cerro de los Covachos y sus canteras han sido objeto de una intervención arqueológica destinada a delimitar y recuperar las antiguas canteras romanas que alberga este entorno natural. "Mientras no se tengan los resultados de la investigación en curso, no es conveniente la autorización de ninguna actividad", señala la declaración de impacto ambiental.