Fukushima incrementa su riesgo a nivel 7

Este aumento pone al desastre de Fukushima en la misma medida de importancia y gravedad que el ocurrido en la planta de Chernóbil (Ucrania) en abril de 1986; sin embargo, la agencia recordó que las emisiones radiactivas de la central japonesa son tan sólo un 10 por ciento a comparación de las que se liberaron en la central ucraniana, debido a que en ésta última la fuga se presentó cuando el reactor operaba a máxima capacidad, mientras que en Japón las operaciones se habían detenido por el terremoto. El portavoz de la Agencia de Seguridad Nuclear, Hidehiko Nishiyama, aseguró que, a diferencia de Chernobil, en Fukushima el nivel de radiación, pese a ser alto, permite que los operarios trabajen en las instalaciones para estabilizar las cuatro unidades más dañadas. De cualquier forma, señaló la agencia, la cantidad de sustancias radioactivas que se han liberado en el aire, desde el 11 de marzo, cuando el tsunami afectó  a los reactores – ya dañados por causa del terremoto -, son correspondientes al máximo nivel de la INES. Según los cálculos provisionales de la agencia nuclear japonesa, que ha detectado altas concentraciones de cesio y yodo radiactivo en la zona. Según Nishiyama, las emisiones de yodo 131 desde el inicio de la crisis superan los 10.000 terabecquerel, por debajo de los cientos de miles de terabecquerel que se emitieron en Chernobil (Ucrania).   El 18 de marzo, una semana después del devastador tsunami, Japón elevó la gravedad en Fukushima de 4 al nivel de 5, que lo situaba al nivel del accidente de la central nuclear estadounidense de Three Miles Island en 1979. Sin embargo, debido a los estudios, el gobierno decidió, además, que ampliará las zonas de evacuación a otras zonas fuera del perímetro de veinte kilómetros desde la central, entre ellas el pueblo de Iitate a cuarenta kilómetros de distancia.