Spitz y Suárez cierran el Círculo de la Moda

La influencia barroca llevada a la modernidad, en equilibrio con la moda propia de las décadas sesenta y ochenta, marcó la colección femenina para la temporada otoño-invierno 2011-2012 ‘Cuento de hadas’ de Spitz. "Nosotros lo que estamos tratando de hacer es sacar a las mujeres de la realidad y meterlas en un cuento de fantasía, y de pronto que vuelvan un poco a la infancia y revivan ese juego de princesas al que siempre juegan todas las niñas", señaló Spitz. Los vestidos cortos, un tanto barrocos, con siluetas de los sesenta adornadas con cuellos grandes y acabados en las mangas, fueron su particular invitación para que las mujeres vuelvan a sentirse princesas. Con adornados de pequeñas campanitas y figuras de reptiles hechas con lana de colores, Spitz terminó de dar un toque fantasioso a su colección. La diseñadora escogió una amplia paleta de colores, desde claros hasta oscuros, que incluyó al naranja, rojo, verde, azul eléctrico, gris y negro. Como material para sus prendas, Spitz optó por el calor que proporciona la lana en el frío invierno, el suave cachemir y las telas con lycra. Por su lado, la propuesta de Suárez destacó por las tonalidades vibrantes de sus vestidos, inspiradas en la gama de colores que las ranas venenosas de Colombia utilizan para mantener a raya a sus depredadores. Con una base en negro, los vestidos cortos de Suárez se imprimieron de unos impresionantes acentos en rojo, verde, azul y naranja. La década de los setenta también fue una musa para la creadora colombiana, que tomó varias prendas de esa época para estimular su creatividad. Los desfiles pusieron fin a la décima edición del Círculo de la Moda de Bogotá, un evento que en jornadas anteriores acogió las propuestas del diseñador español Adolfo Domínguez, la firma Pepa Pombo y las creadoras colombianas Lina Cantillo, Sandra Cabrales y María Luisa Ortiz. Noticias relacionadas... Años 70 y androginia: otras propuestas para el otoño-invierno 2011-2012