Chacón:una decisión inteligente

Sin duda, falta mucha crónica por hacer, muchos detalles por conocer, acerca de la súbita decisión de la ministra de Defensa, Carme Chacón, de convocar una conferencia de prensa totalmente inesperada –incluso para ella misma, claro está—para anunciar su retirada de la carrera de las primarias socialistas. Ha sido, obviamente, una decisión tomada bajo razones emocionales –no había más que escuchar su tono, ver sus ojos acuosos--. Pero ha sido, a la vez, una decisión inteligente: es el pasaporte hacia el futuro de Carme Chacón, que simplemente se hubiera suicidado enfrentándose a Alfredo Pérez Rubalcaba en las primarias por la sucesión de Zapatero.   Primero, porque Chacón hubiese perdido estrepitosamente frente a su antes aliado Rubalcaba –mucha historia tras esta historia-- . Y segundo, porque, aunque hubiese ganado –hipótesis no contemplable—frente al vicepresidente primero, la derrota del candidato socialista, sea quien sea, frente a Mariano Rajoy en las elecciones generales de ¿marzo?¿otoño? está cantada. Rubalcaba, muchos trienios en política haciendo de todo –y, conste, haciéndolo bastante bien, en mi opinión--, está listo para salvar al menos los muebles, pactar con el Partido Popular gobernante y ceder el paso a una figura más joven dentro del PSOE, que se vaya fogueando en la oposición. El futuro no pasa por el vicepresidente primero y ministro del Interior, pero sí el presente.   Siempre pensé, y escribí, que Carme Chacón no llegaría hasta el final en su pretensión de hacerse con el máximo sillón posible en el PSOE. Especialmente, tras conocer  los resultados electorales y el volcán subsiguiente en el interior del socialismo español: que si congreso extraordinario en lugar de primarias, que si adelantamiento de elecciones…No estaba el horno para una confrontación interna, y las figuras de Rubalcaba y Chacón, una frente a otra, hubiesen dado inevitablemente pie a crónicas que hoy siguen evitándose, y se evitarán, confío, a partir de ahora. Había que llegar al sábado con el panorama pacificado. Y ¿quién ha sido el gran pacificador? Zapatero, naturalmente.   Lo que nunca imaginé era la irritación patente en Chacón, que evidencia que ‘algo’ ha pasado en las últimas horas. Solamente un anuncio hecho por el mismísimo Zapatero, en el sentido de que necesita despejar cuanto antes la incógnita de quién será el candidato socialista en las próximas elecciones, porque estas elecciones se van a adelantar, explicaría la inmediatez de la conferencia de prensa de este jueves. Yo creo que ZP se va a ver forzado a disolver las cámaras este mismo verano y convocar los comicios para comienzos del otoño; y, si los socialistas tienen que salvar los muebles, como antes decía, solamente Rubalcaba, apoyado por todos los sectores, podrá hacerlo.   Luego, tras la seguramente inevitable derrota frente a Rajoy, será el momento de la gran maniobra de Rubalcaba. Que tendrá que ceder el paso a otra figura, quizá en un congreso ordinario. Y comenzar esa reconstrucción del socialismo español, que no necesita solamente un cambio de caras, sino una redefinición en toda regla, un Bad Godesberg (o lo contrario), que señale el camino –más a la izquierda, definitivamente más hacia el centro—a seguir. Fernando Jáuregui. Editor del Grupo Diariocrítico.