Directivos del futuro o cómo prepararse ante la guerra del talento

Las profesiones más buscadas en 2010 no existían como tales en 2004, sólo seis años antes. Es el gran reto al que se enfrentan las escuelas de negocio: formar hoy al directivo del mañana, con un modelo nuevo. "Y las posiciones necesarias, pujantes dentro de diez años, ni las sabemos, pero intuimos que estarán muy relacionadas con nuevas energías, el cuidado de los clientes, y las lagunas que se están detectando en el mercado digital", precisa Eduardo Sicilia. Pero sí sabemos que "se trata de quitar peso al bagaje de conocimientos, basado en finanzas, estrategias, y dar más peso a lo que llamamos habilidades blandas", precisa el directivo. Conocer, ser y hacer, son las tres áreas en las que hay que formar al directivo.Y en este contexto, esas habilidades que conocemos como 'blandas', tienen que ganar el cáracter de materia con la que enseñar a los profesionales de la dirección cómo desenvolverse y usar el mundo de las emociones y de la práctica diaria en la empresa. La necesidad de cambio del directivo está íntimamente relacionada con el modo de interactuar con los cambios sociales. "Las escuelas de negocio formamos directivos que tratan de cambiar las cosas,el mundo. En el pasado, se han centrado en formar ejecutores, y se ha supeditado a la reflexión, a pensar en lo difícil", explica  Sicilia. Esta reflexión es muy gráfica si la aplicamos a lo ocurrido en esta década de bonanza económica, en la que los profesionales que ahora tienen 35  años, han adquirido el grueso de su experiencia en la bonanza, y que hoy tienen que enfrentarse a una aunténtica situación de crisis económica, cuando no de modelo productivo. Siete claves, siete rasgos del futuro Con este nuevo escenario,el perfil del directivo cambia de valores, de escala.¿Cuáles son los nuevos valores del directivo del futuro? Principios, empatía, curiosidad, creatividad, gestión de emociones, valentía y liderazgo. Como se puede apreciar,  cualidades díficiles de cuantificar, más cualitativas que cuantitativas. "Esta crisis está siendo también una crisis de principios.Los directivos jóvenes se identifican mucho con los valores de la empresa, hay que saber el nivel de compromiso que se está dispuesto a asumir y esto implica tener muy claros los principios,  la escala de valores". La empatía es otro de los rasgos que caracterizará al directivo del futuro: "saber escuchar,  identificar el talento, anticiparse al cliente es algo que no figura en el ADN del directivo, tiene que cultivarse". Eduardo Sicilia se refiere en tercer lugar a la curiosidad, una cualidad que se presupone, pero que desde la EOI precisan que falla con frecuencia y que hay que 'rescatar': "El directivo se queda muchas veces en el cumplimiento del plan de negocio,no profundiza, pero está claro que sólo si te preguntas cosas, podrás plantear soluciones, tanto reales como hipotéticas", añade el directivo. Creatividad Y hoy, con un mundo en crisis, cobra más importancia. En un mercado con exceso de producción, está claro que se trata de buscar soluciones nuevas para problemas viejos y nuevos también, precisamente a causa de la crisis del modelo productivo. Esto nos  lleva a otro valor en alza a la hora de buscar directivos con recorrido, el de la valentía, ese coraje para tomar decisiones, que se ha puesto a prueba en todo el mundo tras la brutal crisis financiera  económica mundial y española. Ser creativo es un valor que además se relaciona directamente con el hecho de la diversidad social y cultural que se extiende cada vez más en las empresas, consecuencia directa de la globalización. Y que requiere por supuesto el uso de esa famosa empatía, como medio de conectar en la diversidad. En este sentido, la EOI ha hecho especial hincapié dentro sus cursos y  masters en salir al exterior, en usar métodos de práctica fuera del corsé de la clase magistral, de la escuela. Liderar una empresa, un equipo implica también saber gestionar las emociones, lo que nos lleva directamente a la última cualidad del nuevo directivo, la del liderazgo. Un principio que no es nuevo para cualquiera que haya dirigido o dirija una empresa, pero que hoy y en el futuro va a adquirir un rango casi mesiánico. La rapidez de la información es un hecho constatable y la rapidez para aplicar cambios y modificarlos en una empresa requiere de directivos con capacidad para liderarlos y arrastrar al equipo a seguirle. "Esa capacidad para inspirar a los demás y conseguir que te sigan, que se aprecia de manera muy gráfica por ejemplo en el empresario Steve Jobs, es hoy mu necesaria", explica el directivo. Ejemplos en la empresa ¿Ejemplos de este liderazgo adecuado a las nuevas necesidades, que se anticipa a ellas? Mercadona o Zara (Inditex),son un buen ejemplo de ello en España, con equipos empresariales que, con independencia de los fundadores de la empresa, se están reinventando continuamente. Goretex y Google, en el ámbito mundial, son casos a seguir. E incluso a reemplazar: en Estados Unidos toda una generación de directivos, inscritos en el famoso baby boom, está en plena retirada. Son dos millones de profesionales que se están jubilando de aquí a 2018, y para los que hay sólo cerca de 200.000 adecuados para sustituirlos, según las cifras que maneja Eduardo Sicilia.  En Francia hay 600.000 vacantes de perfiles directivos sin cubrir y Alemania busca también reemplazos. Y es que trabajo no va a faltar, pero también "hay que quitarse de la cabeza esa idea tan española de un trabajo para toda la vida y en el mismo sitio a ser posible; en 1998 un profesional permanecía de media quince años en una empresa, hoy la media está en 2,6 años", sentencia el directivo, experto en coaching. Una actitud que desde luego ya ha cambiado. Según el Eurobarómetro sobre la iniciativa “Juventud en movimiento”, el 53% de los jóvenes europeos está dispuesto o le gustaría trabajar en otro país europeo. El 25%, además, querría hacerlo durante un largo periodo de tiempo. En esta encuesta también se refleja que el 14% de los jóvenes europeos han pasado un periodo de formación en el extranjero. El Eurobarómetro “Juventud en Movimiento” presentado por la Comisión Europea señala, que en general, los hombres jóvenes muestran mayor disposición (56% frente al 49% de mujeres jóvenes). El grupo de edad de 15 a 19 años es el que se muestra más dispuesto, seguido de los jóvenes de entre 30 y 25 años (63% y 42% respectivamente). Asimismo, las personas más cualificadas están más motivadas que aquellas otras que tienen estudios correspondientes a Secundaria (55% frente a 33%). Actualmente, la movilidad laboral en la UE es de sólo un 3%. Durante esta semana, la Escuela de Organización Industrial (EOI) ha organizado unas jornadas con talleres, conferencias y mesas redondas dedicados a la búsqueda de empleo en el mercado laboral actual.