15M, se hace camino al andar...

Parece que la marea ha amainado, que la galerna indignada vuelve al redil de las aguas tranquilas. Nada es verdad ni es mentira... Los políticos empiezan a respirar, los comerciantes alaban la decisión como importante para recuperarse de sus pérdidas. Los agoreros ven que esto ya ha pasado a mejor vida..., unos se van a casa, otros se quedan para seguir dando testimonio... Mucho se ha especulado desde los espacios de opinión de los medios de comunicación, sobre el futuro de este movimiento ideológico-inconformista que han iniciado los jóvenes de este país y que se ha extendido por medio mundo como una ola gigante que se lo come todo de forma aparentemente incruenta... No, por favor, tsunami no, si acaso maremoto... Es cierto que han despertado no pocas dudas sobre el qué va a pasar ahora. Pocos han creído y creen. Desde luego no es nada fácil creer cuando uno no se resigna a afrontar los motivos y causas de las acampadas del 15M con 'la fe del carbonero', y menos aún cuando esta cuestión de fe es mal vista, incluso por los que son practicantes y deberían tener en cuenta y saber cumplir las tres virtudes teologales. Pero mira por dónde hay quienes, como yo mismo, estamos convencidos de que esta 'película' no ha hecho más que comenzar y que la continuación, como ocurre siempre tras el descanso, nos va a deparar más de una sorpresa. Digo más aún, soy de los que están seguros que tras las numerosas, farragosas, tumultuosas y poco esclarecedoras asambleas celebradas por los acampados y tan denigradas en los medios, se encuentran la creatividad, el ingenio y el genio juvenil -que han apoyado no pocos seniors, mi admirado José Luis, Sampedro entre otros- apremiados por las necesidades de una crisis económica, cultural, política y social que nos ahoga y que habla de un fin de ciclo y de una urgente necesidad de cambio de paradigma. Y esto, o lo cambiamos o nos lo cambian..., y puestos a cambiar, mejor intervenir a que te intervengan, mejor proponer a que te impongan, mejor negociar a que te dicten..., de eso se trata: de intervenir antes de que te intervengan."¡La imaginación al poder!". Cuando menos, los jóvenes del mayo francés dejaron una frase para la historia... No se trata de establecer un paralelismo, y bien saben los dioses que se podría, pero aquella fue la historia de otros jóvenes. Estos no son mejor ni peor que aquellos, estos son jóvenes con una sangre en la venas que hasta ahora sólo les servía para estudiar mucho y educadamente, que presentaban la apariencia de que aparte de hacer el amor, disfrutar con las fiestas, vivir del 'cuento' paterno y materno y descuidarse de su futuro porque con lo de ser mileuristas ya les iba bien, tenían suficiente; pero resulta que al final esa sangre hirvió y salió por peteneras para mostrar toda la fuerza y creatividad de su juventud, pacífica, educada y reivindicativa, con un pacifismo insultante -a lo Gandhi y a lo grande- y con peticiones y propuestas que todos reclamamos en nuestro fuero interno, pero sin el valor necesario para protestar como han hecho ellos. ¿Alguien puede ser tan ingenuo como para asegurar que se ha llegado hasta aquí y ya está? ¿Podemos ser tan cortos de vista como para ignorar que con los tiempos que corren y la precariedad que asedia, la indignación está asegurada? ¿Se pueden olvidar las imágenes indecentes y obscenas de unos Mossos que aporrean y atacan con pelotas de goma las ideas? Al conseller de interior de la Generalitat, seguramente en un momento de ofuscación, se le olvidó que un proverbio Zen dice que "podrás matar al hombre, pero no a sus ideas". Los ideales no se pueden destruir a porrazos. Este movimiento tiene eso: ideas, ideales, valores y mucha gente detrás que los apoya. Esto no hay quien lo pare. Han vuelto a sus hogares, pero saben que ellos pueden ser el principio de una fuerza necesaria para cambiar algo y las redes sociales son aliadas firmes. Se les ha recriminado que no están organizados, que no tienen líderes claros, interlocutores válidos. "Se hace camino al andar..." dad tiempo al tiempo...