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Carole Middleton demuestra que la elegancia pasa de madres a hijas

Carole Middleton demuestra que la elegancia pasa de madres a hijas

domingo 19 de junio de 2011, 13:55h
Todo el mundo ha sido testigo de las clases de elegancia que han dado las hermanas Middleton en sus últimas apariciones, pero tanto la Princesa Catalina como Pippa tienen una anfitriona de excepción: Carole Middleton.    Cuando a la matriarca de un clan la definen palabras como feminidad, sobriedad y elegancia, es fácil que las hijas nazcan con esos valiosos genes. Eso es lo que han debido de heredar, entre otras cosas las hermanas Middleton.    Hasta el pasado 29 de abril, las mujeres Middleton eran aún unas desconocidas, pero su primera aparición oficial durante la ceremonia que convirtió a Catalina Middleton en la esposa del Príncipe Guillermo hizó que el mundo de la moda tuviese unos nuevos iconos.    La Princesa Catalina y Pippa han demostrado durante todo este tiempo que su porte y sus exquisitas elecciones delante del guardarropa eran dignas de una envidia gloriosa, pero viendo las imágenes de Carole Middleton, no cabe duda de que ambas jóvenes han tenido un espejo perfecto en el cual mirarse.    Michael y Carole Middleton disfrutaron el pasado jueves de la comitiva real de Ascot, como invitados del Príncipe Guillermo y su abuela, la Reina Isabel II. Durante el tercer día, todos los flashes tuvieron un blanco asegurado: la madre de la Duquesa de Cambridge, que eligió un elegante traje de chaqueta color champán y una discreta pamela con detalles de encaje, creación de Catherine Walter.    Pero la matriarca de los Middleton tuvo una dura competidora entre tanto caballo y glamour. La protagonista no pertenece a la casa real británica, pero su acierto en tono nude es digno de mención, su nombre es Liz Hurley y eligió un excelente diseño de Versace. "CASA REAL, COLOR ASEGURADO"    La Reina Isabel II, que llegó acompañada de su esposo, el duque de Edimburgo, se decantó por un look 'all pink'. Un color muy asiduo en el guardarropa de la anfitriona.    Pero si hay algún miembro de la casa Real británica que no se pierde ningún sarao es la Princesa Beatriz, que en está ocasión se decantó por un conjunto azul, formado por abrigo y vestido -en distintos tonos, por supuesto- y un casquete marino con flor blanca. Un estilo: 'muy suyo'.
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