Bildu empieza a asustar: acapara aún más poder con la Diputación de Guipúzcoa

Lo de Bildu empieza a aparecer, para muchos ciudadanos, como un fantasma creciente y una sombra preocupante. Desde sus preparativos para presentarse a las elecciones de mayo, primero con Sortu y finalmente con Bildu, pasando por la controversia sobre si convenía o no legalizarla, y por su legalización, finalmente, por el Constitucional, y tras su éxito electoral en las urnas, se ha ido agrandando hasta unas dimensiones que ya empiezan a aterrar...  Por su propia estrategia o por la tibieza a incompetencia de las fuerzas a las que se supone adversarias, su más reciente y temible avance se acaba de producir en la Diputación general de Guipúzcoa, en la que se la alzado con el mando el probatasuno o proetarra, ex redactor jefe de Egin,  Martín Garitano, y lo que ello significa: Garitano se coloca al frente de un gobierno foral que ingresará este año 4.287 millones de euros, de los que podrá gestionar 840 millones, y manejará presupuestos que se acercan a los 2.000 millones de euros en el total de las instituciones que ha pasado a gobernar, con supervisión financiera de todos los municipios de la provincia y la capacidad de decidir, por ejemplo, sobre obras emblemáticas como el AVE vasco, o el Pu erto de Pasajes, contra los que siempre se manifestó la banda ETA...,  y está al alcance de una extraordinaria documentación sobre las empresas y los ciudadanos de la provincia vasca. El diputado general de Guipúzcoa, por si faltaba algo, trató por igual y equiparó a todas las que considera víctimas del conflicto -etarras o víctimas de ETA-, quiso honrar a los presos de la banda, y les concedió especiales méritos, con expreso reconocimiento, en particular, al dirigente batasuno en prisión Arnaldo Otegi. Y todo ello, sin  el menor reconocimiento de culpa a los etarras y sus casi mil víctimas mortales, y sin dar la menor esperanza de que la banda haya podido pasar a la historia de los infortunios y de las desgracias. Por todo ello, muchos han vuelto a considerar si el camino que se emprendió en las recientes elecciones de mayo, y que empieza a acumular más poder del que se pudo pensar,  es el correcto y el más adecuado, o si la suma de errores -del Gobierno, del TC, de los partidos PNV y PSOE-, nos llevarán a un inevitable tragedia. No es menos cierto que la coalición abertzale asume el control de la principal institución guipuzcoana precisamente cuando la banda terrorista ETA, en tregua desde enero, se encuentra más arrinconada social y políticamente que nunca y cada vez más debilitada por la actuación policial. Pues bien, Martín Garitano resultó proclamado diputado general de Guipúzcoa después de una doble votación en la que la coalición aprovechó la superioridad que le otorgaron los resultados electorales y a los que ha sumado el apoyo de Aralar. Como en la primera vuelta de votaciones, Martín Garitano recibió 23 votos, los 22 de Bildu y uno de Aralar. Markel Olano, hasta ahora diputado general por el PNV, recibido los 14 de su grupo, la socialista Rafaela Romero 10, y el 'popular' Juan Carlos Cano PP 4. La sesión de investidura se prolongó durante toda la tarde después del debate de todos los grupos, y las votaciones  de los 51 junteros que componen la Cámara foral. La presidenta del Parlamento foral guipuzcoano procedió seguidamente a proclamar al nuevo diputado general al toque del himno de Guipúzcoa y le entregó el bastón de mando y la venera. A continuación, Garitano pronunció un breve discurso de agradecimiento, íntegramente en euskera, en el que tuvo palabras para todos los electores, tanto a los que votaron a Bildu como a los que no lo hicieron en los comicios del 22-M. Eso sí, con anterioridad a su nombramiento, Garitano había indicado que “la paz está cada vez cerca”, aunque evitó en todo momento exigir a ETA su disolución, como le reclamaron el resto de los partidos, y optó por dejar en manos de la organización armada y el Gobierno español la solución del conflicto “a través del diálogo”. Pero sus primeras palabras tras ser investido mandatario guipuzcoano fueron para ensalzar a los ilegalizados de Batasuna, a quienes puso como “ejemplo para todos”, por su “ansia de democracia”. Posteriormente, recibió la felicitación, entre otros, de su antecesor en el cargo, el 'jeltzale' (PNV) Markel Olano. Sobre todo, se pone de relieve que la elección de Garitano cede a Bildu la gestión de un presupuesto de 839 millones de euros `para un territorio con poco más de setecientos mil habitantes. En la toma de posesión  estuvieron presentes, desde la tribuna de invitados, destacados exdirigentes de Batasuna, como Rufi Etxeberria y Joseba Permach, así como los líderes de Bildu, Peio Urizar y Oskar Matute, Miren Legorburu e Iñigo Balda . Y lo más llamativo: A pesar de que todas las formaciones políticas le insistieron para que aproveche la investidura para pedir expresamente a ETA su desaparición, Garitano obvió las solicitudes. Sí quiso dejar claro, en cambio, que Bildu “no parará Guipúzcoa”. Se cree que el nuevo diputado general contará en su equipo de Gobierno con Aralar. En su discurso, abogó proceder a cambios en Euskadi que cooperen a la superación del conflicto. Y añadió que “promoverá pasos hacia la independencia”. Y en este sentido,  pidió responsabilidad y valentía al resto de formaciones. Desde el Partido Popular, Juan Carlos Cano le respondió con vehemencia: “Tenga usted valentía para pedir a ETA que desaparezca”. Nadie duda de que Bildu, a la que apoyan ya sin disimulo los dirigentes de la ex-Batasuna, ha logrado sacar el máximo rédito electoral y político al repliegue de ETA, superando con creces la cota lograda por Euskal Herritarrok (EH) en la etapa de Lizarra, antes de que ETA rompiera la tregua en 2000. Ahora, el éxito de los soberanistas ha culminado con la consecución de la Diputación guipuzcoana, provincia en la que también preside las Juntas Generales  y gobierna en 59 de los 88 Ayuntamientos—. La Diputación guipuzcoana es una institución que ha estado gobernada ininterrumpidamente por el PNV desde el año 1991 y anteriormente por Eusko Alkartasuna . Es pieza sumamente apreciada, por tratarse de la mayor institución del territorio donde el sector radical es más poderoso. Lo más lamentable es que la elección de Garitano fue posible por la incapacidad de los socialistas vascos y el PNV de llegar a un acuerdo, al que estaba dispuesto a sumarse el PP, para impedir que Bildu se hiciera con la Diputación general. Los candidatos del PSE y el PNV, Rafaela Romero y Markel Olano, respectivamente, prefirieron reprocharse mutuamente la oportunidad perdida, evidenciando que las relaciones entre sus formaciones están muy deterioradas. - Lea también: Garitano y el pin de Otegi, foto del día Bildu se apodera de la Diputación general de Guipúzcoa Bildu pide negociar con ETA Garitano se explicó así en Diariocrítico>>