Arcade Fire se confirma en Benicàssim como mejor grupo del siglo XXI

A los canadienses les bastaron tres canciones para demostrar que su directo es incluso más intenso que sus discos. 'Ready to start', 'Keep the car running' y 'No cars go' consiguieron poner en trance a una audiencia que se mostró encantada con la entrega de los ocho componentes de la banda. Con la partida ganada desde el inicio Arcade Fire fue entregando una carta ganadora tras otra a lo largo de una intensa hora y media de concierto. 

 El grupo demostró que su original propuesta musical se ve acompañada de manera excelente en directo por un elaborado despliegue visual y un sonido perfecto. Un claro ejemplo se pudo ver y oír con 'The suburbs' la canción que da título a su último disco. La actuación de Arcade Fire no sólo ponía el broche de oro al FIB sino que servía de cierre de gira para la banda, así que tanto público como grupo dieron todo lo que les quedaba dentro. ... animó "al 20% de público español" que enseñase a bailar a los anglosajones mientras comenzaba el riff que da inicio a 'Neighbourhood #1 (Tunnels)' y la gente se volvía loca. Como no podía ser menos, los autores de "Neon Bible" se guardaban algún as en la manga para el final y así un arrebatador 'Rebellion (lies)' dio paso a una tanda de bises donde sonaron 'Wake up', cuyos coros se debieron escuchar hasta en Valencia, y 'Sprawl II (Mountains beyond mountains)', con la original voz principal de Regine Chassagne, que fue el perfecto final para un concierto de los que dejan poso. 

 Antes habían pasado por el escenario Portishead. Los de Bristol dejaron muestras de su innegable talento. Beth Gibbons demostró una vez más ser una de las mejores cantantes de los últimos años. Pocas cosas tan emocionantes como su interpretación de 'Wandering star' ha vivido el FIB 2011. La banda se lució con 'Glory box', 'Over', o 'Sour times' pero es evidente que su música necesita de un marco más íntimo que el escenario principal del FIB, abarrotado de un público más interesado en botar y dar palmas que en seguir las inflexiones vocales de la señorita Gibbons. 

 El inicio de la jornada estuvo protagonizado por dos de las bandas españolas del momento, Antonia Font y Catpeople. Los primeros demostraron que su original propuesta tiene un público cada vez más amplio. Con una pericia instrumental justa, 'Islas Baleares' o 'Clint Eastwood' dejaron satisfecho a su público, en este caso 100% nacional. Catpeople, por su parte, demostró que la sombra de Interpol (y de Joy Division) sigue siendo alargada, a pesar de algún tema interesante como 'Radio'. Claro que todo quedó en anécdota tras la actuación de Arcade Fire. La confirmación de que los canadienses juegan en otra liga, la de los grandes grupos de siempre, los que dejan huella.