Un día de Santiago clave para Griñán

La cita es el lunes, 25 de julio, festividad de Santiago Apostol, Patrón de España. Después de diversos contactos telefónicos y citas esporádicas y breves en Madrid, el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pepunto Rubalcaba, acudirá a Sevilla para mantener una reunión con el presidente de la Junta de Andalucía y candidato del PSOE-A a renovar el cargo en San Telmo, José Antonio Griñán, Pepe para los compañeros del partido. De esa cita va a depender que las elecciones andaluzas se celebren en solitario, en la fecha prevista de marzo de 2012, tal y como prefiere Pepe Griñán, o que se adelanten a finales de noviembre para hacerlas coincidir con las generales.Todo parece indicar que Rubalcaba tratará de convencer a Griñán de la conveniencia de que ambos vayan de la mano para unificar esfuerzos y le hará ver que todo el partido tiene que trabajar unido y en conjunto para tratar de remontar el batacazo del 22-M. No sé lo que ocurrirá en la sevillana sede de San Vicente y no me atrevo a especular para evitar comentarios adversos, pero estaría dispuesto a apostar lo que fuera que, finalmente, Griñán hará lo que le pida Rubalcaba aunque ello no redunde en beneficio propio ni, por supuesto, en beneficio de Andalucía. Da igual, al fin y al cabo, los presidentes de la Junta, ya se llamen Borbolla, Chaves o Griñán, siempre han hecho lo que Ferraz les ha pedido, y cuando en alguna ocasión se han negado a hacerlo, les han dado la patada en el trasero como le ocurrió en su momento a Rafael Escuredo o a José Rodríguez de la Borbolla. Si quieren mi opinión personal, creo que en esta ocasión lo que más le conviene a Andalucía, como a España, es que las elecciones se celebren cuanto antes para que salgamos de este "impasse" paralizante y sin rumbo que amenaza a todos con llevarnos a la ruina y que ya ha condenado al paro a más de un millón de andaluces. La lapidaria frase de Felipe González confensándose "militante, pero no simpatizante" del actual PSOE da una idea de cómo están las cosas. Mientras tanto, el PP andaluz parece querer darle las vacaciones a Griñán. A una semana de iniciarse éstas, los populares han hecho pública una encuesta realizada por Sigma 2 en la que afirman que, de celebrase en estos momentos los comicios autonómicos, conseguirían superar el cincuenta por ciento de los votos, o lo que es lo mismo, que Javier Arenas alcanzaría una mayoría absoluta más que suficiente para gobernar la Junta de Andalucía en solitario. Todos los que hemos estado en el ajo periodístico, sabemos que las encuestas encargadas por los partidos, e incluso las "independientes" que publican los medios de comunicación, tienen lo que se llama "la cocina", es decir, que su credibilidad y fiabilidad debería ser puesta en entredicho o al menos matizada. Ocurre, sin embargo que esta encuesta no hace sino insistir en lo que ya habían adelantado otras muchas anteriormente, incluídas algunas de la propia Junta de Andalucía. Y el PP andaluz sabe que esta insistencia demoscópica que confirma que no sólo van a ganar, sino que lo harán por mayoría absoluta, pone bastante nerviosos a los socialistas. En estos momentos, Griñán sólo tiene una baza para jugar y es la de luchar con todos los medios a su alcance, que son muchos y no siempre todo lo éticos que deberían ser, para impedir que el PP supere la barrera del 45 por ciento de los votos. Su pacto tácito con Diego Valderas e IULV-CA es ya un hecho incontestable en busca del futuro gobierno de coalición. Por ello, según me confesaban esta semana varios consejeros de la Junta, apenas si van a tener vacaciones. Agosto se va a ir en reuniones como la del lunes para tratar de prepararle el terreno tanto a Rubalcaba como a Griñán para qie traten de levantar un vuelo, que se nos antoja bastante precario. Ya veremos si, como decía aquella antigua canción, "cuando llegue septiembre, todo será maravilloso".