La fabulosa deuda de las autonomís al Estado central

Hasta ahora teníamos noticia de que el Gobierno de la Nación, o del Estado, tenía deudas con algunos gobiernos autonómicos. Cataluña reclamaba dinero, Galicia insistía en la deuda estaba ahogando sus cuentas... Ahora resulta que no es así, sino todo lo contrario. A punto de iniciarse el Consejo de Política Fiscal y Financiera con mayoría de presidentes del PP, el Gobierno ha dado detalle de sus cuentas, y resulta que la deuda es de los gobiernos autonómicos, y  de gran calibre, aunque no parece que sea fácil llegar a un entendimiento: Según La Gaceta, las CCAA tendrán que devolver al Estado 18.736 millones. En El País se habla de deuda de 24.000 millones de las CCAA . En El Mundo se menciona la cifra de 23.000 millones . Dice La Vanguardia que el Gobierno central reclama ahora la devolución de 19.000 millones adelantados en exceso. La cifra que proporciona ABC es de 18.700 millones de deuda autonómica. En Público se sostiene que las autonomías deben más de 21.000 millones al Estado, tras liquidarse la financiación de los años 2008 y 2009. según La Razón, el Gobierno reclama 19.000 millones a las autonomías. La Voz de Galicia cuenta que las autonomías deberán devolver 18.736 millones de euros al Estado. Dice Expansión que Hacienda no facilitará a las CCAA el pago de 19.000 millones. En Cinco Días se asegura que las regiones deben devolver 23.136 millones al Estado, por un  desfase sobre las entregas a cuenta. En El Economista es donde la cifra aparece más rotunda: El Gobierno pide 23.700 millones a las autonomías....La crisis económico-financiera está deparando una situación insólita que recuerda las historias del mundo al revés. Ahora es la hacienda estatal la que reclama dinero a las autonomías, justo cuando estas se encuentran en una situación de falta de liquidez y de morosidad con sus proveedores... De manera muy oportuna, el Gobierno presentó este martes su ajuste de cuentas con las autonomías y les reclama esa fabulosa cantidad de miles de millones de euros, que nadie sabe cómo se van a pagar, y que se originan por un exceso en el cálculo de los ingresos que las CCAA  se supone que iban a recibir gracias a los impuestos. La práctica consistía en que la Administración central adelantaba a las comunidades los recursos de acuerdo con las previsiones de ingresos, pero resulta que la recaudación tributaria en los ejercicios de 2008 y 2009 cayó en picado, y ahora Hacienda pretende que las autonomías devuelvan lo que cobraron en su día. Es evidente que la crisis se ha cebado en todos los ámbitos de la administración y las autonomías se gastaron lo que tenían y algunas incluso lo que no tenían y no pueden ahora devolver lo que el Estado les reclama. Cualquier gobierno autonómico hace sus propias cuentas: Esperanza Aguirre reconocía recientemente que su Comunidad  “no tiene ni un puto duro". Andalucía  fue la comunidad más beneficiada por los cálculos del Gobierno realizados con antelación. El desfase se eleva a 4.637,44 millones. Por el contrario, la comunidad que menos dinero ha de devolver es Baleares, menos de 180 millones de euros. En teoría la Generalitat de Cataluña debe al Gobierno español 2.478 millones, pero al mismo tiempo el Govern le reclama a la Hacienda estatal los 1.425 millones del fondo de competitividad y otras deudas. El Ejecutivo catalán  quiere demorar el pago del dinero que hay que devolver y exigir el anticipo del Fondo para poder cubrir los objetivos de déficit que ya han obligado a la institución catalana a reducir el 10% el presupuesto de este año. El déficit fiscal catalán ronda los 20.000 millones anuales, diferencia entre lo que pagan los catalanes en impuestos y lo que reciben en forma de servicios del conjunto de las administraciones. En resumidas cuentas, que este enorme problema financiero que afecta a la España de las autonomías será sometido a debate en la reunión que celebra hoy, a partir de las cinco de la tarde, el Consejo de Política Fiscal y Financiera en Madrid, un órgano que reúne al Gobierno central con las comunidades autónomas y todo apunta a que se va a convertir en una nueva batalla política entre el Gobierno y el PP, que desde el 22 de mayo controla la mayoría de comunidades autónomas (11 de las 17). Adelantando acontecimientos, Mariano Rajoy, planteó este martes la necesidad de que el Gobierno aplace el cobro de lo que le deben las autonomías hasta que las comunidades recuperen la liquidez. Rajoy se reunió con “sus” barones regionales para preparar la reunión de hoy, y concluyeron que es necesaria una demora de diez años. La tesis del PP es que el error de cálculo lo cometió el Gobierno y tiene que asumir las consecuencias. En cambio, el Gobierno rechaza el aplazamiento. El secretario de Estado de Hacienda, Juan Manuel López Carbajo, recordó que el acuerdo que se estableció con las comunidades autónomas "ya es de por sí generoso, por lo que no hay razón para volver a aplazarlos". Con estos datos y planteamientos previos, habrá que ver cómo se desarrolla la reunión, en la que el Gobierno central tiene mayoría, 50  por 100 de votos, pero no la fortaleza política para imponer sus criterios a ejecutivos autonómicos de distinta orientación política. Los presidentes autonómicos del PP pedirán al Gobierno que avale las emisiones de deuda de aquellas comunidades que cumplan los objetivos de estabilidad presupuestaria, es decir, los techos de déficit. El aplazamiento del pago de la deuda que las comunidades contraen con el Estado por los anticipos a cuenta ha de llegar a los diez años, según Rajoy. El Partido Popular apuesta además por crear un "procedimiento reglado" de concesión de avales del Estado a las emisiones de deuda autonómica. Y a cambio se comprometen a ajustarse al objetivo de estabilidad marcado y a acometer "un gran esfuerzo de contención del gasto público" que bajo ningún concepto mermará la prestación de los servicios públicos esenciales. También prometen decir la verdad sobre las cuentas... ¿Es eso creíble en la confusión de datos que se produce en este momento?