Pareja china vende a sus hijos para comprar videojuegos

El vicio del juego es algo que puede consumir grandes cantidades de tiempo y recursos,  y dos personas acaban de llegar al extremo de esto. Un periódico del sur de China a reportado que una pareja joven de aquel país fueron encontrados culpables por vender a tres de sus hijos para apoyar su hábito de juego. Suena como a un escenario absurdo, pero de acuerdo con Sanxiang City News, la pareja de Dongguan, China, se conoció en 2007 en un café Internet; ambos tenían 21 años. Unidos por una mutua obsesión por los juegos en línea, tuvieron su primer hijo al año de conocerse. Posteriormente tuvieron otros dos. Sin embargo, la pareja no puedo dejar su vicio por el juego en línea y al poco tiempo de nacido de su primer hijo, lo dejaron solo en casa para poder ir a jugar a un café Internet a 18 millas de distancia (aproximadamente 28.9 kilómetros). Li Lin y Li Yuan no comenzaron a vender a sus hijos hasta el 2009, después del nacimiento de su segundo bebé, una pequeña niña. Graduados en negligencia, vendieron a la niña en aproximadamente 0 dólares para financiar su obsesión. Posteriormente vendieron a su primogénito por una cantidad casi diez veces mayor,  es decir 00 dólares. El otro hijo también fue vendido por la misma cantidad. Los dos padres fueron puestos a disposición de las autoridades por la denuncia de la madre de Li Lin, quien descubrió lo que sucedía con sus nietos. La joven pareja argumentó que no sabían que estaban infringiendo la ley. Los dos jugadores respondieron a la pregunta de si extrañan a sus hijos diciendo que “no lo queríamos para criarlos, sino para venderlos y así tener algo de dinero”. China ha tenido un gran y asombroso historial de problemas en personas adictas al juego en línea. En 2007 un hombre jugó compulsivamente durante tres días seguidos lo que causó su muerte. El gobierno chino ha tratado de controlar este creciente problema mediante el establecimiento de límites de tiempo de juego o la prohibición de aperturas de nuevos cibercafés.