En la Línea

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Por Félix Fuentes

LA PREGUNTA. ¿LOS DOLARES SON DEL PAN O DEL HAMPA?

Julio 8-07 Ni a un loco, aún siendo narcotraficante, se le ocurriría guardar en una casa 205 millones de dólares. Peor estaría de la cabeza un colaborador del presidente Felipe Calderón si confiara tan inquietante suma a un chino de misteriosos manejos, bajo amenaza de “darle cuello” en caso de rechazarla, y decir además que le llevaría “lanzaderas” de misiles para su guarda.

De ese nivel de incredulidad y asombró es el escándalo en que de pronto se vio enredado el régimen calderonista. ¿Cuál es la verdad del fenomenal galimatías? No se sabrá hasta precisar la procedencia de tantos dólares, más los euros, pesos y el lote de joyas confiscados por la Secretaría de Seguridad Pública y la PGR, el 15 de marzo pasado en la residencia a prueba de cañonazos de Sierra Madre 515.

El poseedor de esa fortuna, el chino-mexicano Zhenli Ye Gon, se esfumó de México, abandonó a su esposa e hijos, así como a una decena de empleados. Reapareció en Nueva York, donde contrató a un bufete de abogados que dirigió una carta al presidente Calderón, conminándolo a discutir el problema “en este asunto de naturaleza política tan sensible”.

Respondió el presidente Calderón: “Contra el Estado mexicano no permitiremos ningún chantaje o ninguna amenaza, la fortaleza del Estado es el imperio de la ley y la exigencia de lo ciudadanos a vivir en paz”. Pero el señalamiento  es dirigido al panismo, no al Estado mexicano. ¿Y por qué diputados y senadores del PAN bloquearon una comisión investigadora del caso? ¿Por qué?

Yen Gon concedió una entrevista filmada a la agencia Associated Press, y afirmó que “Javier Alarcón”, en referencia al actual secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón,  le dio a guardar el dinero, amenazándolo de muerte en caso de negarse. Las entregas, dijo, fueron entre mayo y septiembre del 2006 en bolsas de plástico.

Según Yen Gon, esas cantidades constituían “fondos secretos de la campaña del Partido Acción Nacional”, pero lo niega Lozano y advirtió que demandará a su acusador. El funcionario se negó a ser entrevistado por Associated Press al saberse investigado.

En todo esto, la información ofrecida por el gobierno de Calderón es confusa. La PGR señala al chino y a quienes lo asesoran de chantajistas por sus afirmaciones “absurdas e inverosímiles”. Pero omitió el nombre de Javier Lozano, quien negó en el noticiario de Joaquín López Dóriga conocer a Yen Gon.

“Sabe mucho” de los panistas y de Lozano, insisten  abogados del chino. Aseguran que es ajeno al narcotráfico, pero de acuerdo al expediente “Operación Dragón”, la PGR documentó presuntos vínculos de él con la principal distribuidora de drogas sintéticas, llamada “cártel del Milenio”.

Ahora la PGR deberá demostrar que el prófugo pertenece al hampa organizada y la procedencia de la fortuna incautada. De lo contrario, el escándalo del “Pemexgate” parecerá de risa loca, comparado con el de Yen Gon y el secretario del Trabajo.

Por su parte, el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, carece de autoridad para manipular la cuantiosa suma, la cual envió al Bank of America estadounidense para “ganar intereses”. Primero debió comprobarse que ese dinero procede del mundo de las drogas, en vez de apropiarse del mismo. Esto acrecienta el escándalo.

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