Indignante brutalidad y censura policial

Los antidisturbios supuestamente están para disolver disturbios, no para dar palizas a diestra y siniestra. Parece mentira que algunos miembros de este colectivo, que en teoría han pasado unas oposiciones para llegar a 'lucir' una placa, tal vez no serían capaces ahora de pasar un mínimo test psicotécnico para descartar algún fallo en sus cabezas. Si no, no se explica lo que ha ocurrido. La función de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es la de defender los derechos de la ciudadanía, máxime cuando se trata de derechos constitucionales como el derecho a la información y comunicación. Pues visto lo visto, esto es algo que a más de uno se le ha 'olvidado' a tenor de lo ocurrido en las últimas cargas policiales de Madrid... Hasta seis periodistas han denunciado agresiones de la policía cuando cubrían las últimas manifestaciones. Sin alborotos ni violencia, sin resistencia ni insultos de ningún tipo, en definitiva, sin ninguna excusa que valga, determinados policías (muchos sin la obligatoria placa de identificación) aprovecharon para sacar la porra tras la marcha laica del 17-A y la concentración del día después que protestaba por la actuación policial que se saldó con una veintena de heridos y varios detenidos. Una excusa que no vale para todo... Innegable es que determinados grupúsculos minoritarios suelen aprovechar este tipo de eventos para provocar con actitudes hostiles e incluso agresivas que deben detenerse, pero bajo este 'paraguas' no pueden resguardarse los abusos policiales. La noche del jueves, individuos que únicamente caminaban disolviendo la concentración de la Puerta del Sol se llevaron porrazos por la espalda, en la nuca... Patadas, insultos y amenazas que no se quedaron en los manifestantes sino que llegaron también a los periodistas que estaban haciendo su trabajo: documentar lo que está pasando. Una vez más, se demuestra el interés de las autoridades por amordazar a la prensa y por evitar que la opinión pública juzgue si se hacen o no bien las cosas. Y ojo, que no todos los policías son iguales, pero lamentablemente sí son una mayoría los que viendo a compañeros de uniforme y porra en mano cometiendo atrociedades contra ciudadanos inofensivos no son capaces de parar lo que es pura y llanamente brutalidad policial. Algo que el portavoz del Gobierno, José Blanco, asegura que no sucedió, ¿habrá visto los vídeos? Sólo hace falta ver las imágenes de estos dos vídeos grabados durante la operación de anoche en los que, por un lado, se ve a una joven atacada por la espalda que sólo andaba por la calle y, por otro, las amenazas y zarandeos a una periodista a la que se pretende llevar esposada al furgón por no llevar el nombre de los padres en su identificación profesional: Periodistas, víctimas de la policía ________________________________________________________ Anteriores Im-presentables: Francisco Vázquez se avergüenza de España por las manifestaciones de los laicos Vergüenza ajena Mourinho vuelve a liarla, y van... Incontinencia de mala educación Doble petardo de Villar con la fecha y el horario de la Supercopa A más muertos, más contratos para 'Ratón', el toro asesino La curiosa versión del 2-2 en la presna deportiva catalana Neymar se apunta al victimismo La xenófoba PxC obliga a dimitir a una edil por tener un novio subsahariano Construir la casa por el tejado... Un ayuntamiento nombra concejal de Medio Ambiente a un condenado por piromanía Arenas, una opinión 'personal' nada original