Las medidas económicas

En España están tomándose muchas decisiones económicas, financieras y fiscales pero siguen observándose al menos tres carencias en todas ellas: no están consensuadas con la oposición, lo cual les resta recorrido; no están coordinadas entre el Gobierno central y las comunidades autónomas, y no afectan a los grandes impuestos: IRPF e IVA. Veamos solo tres ejemplos. Uno: la decisión de rebajar el IVA de la vivienda del 8% al 4% parece la alternativa del PSOE al anuncio del PP de Rajoy de recuperar las desgravaciones fiscales, nada más lejos por tanto de un mínimo de coherencia y seguridad jurídica entre los dos grandes partidos con opciones reales de gobernar el país. Dos: la medida del Gobierno de Zapatero alegra el ojo de promotores y banqueros -los dueños de la mitad de las casas nuevas- pero deja sin incentivos a los vendedores de viviendas usadas, ya que en este caso la clave no está en el IVA sino en el impuesto de transmisiones, que es competencia de las comunidades autónomas, pero nadie coordinó una política global para conseguir rebajar el IVA de las viviendas nuevas y los impuestos por transmisiones de las viviendas usadas. Y tres: ni PSOE ni PP quieren aclarar cuál va a ser su política fiscal con mayúsculas; es decir, la que afecta al IVA y al IRPF. Los demás impuestos –sociedades, especiales, etcétera- también son importantes, claro que sí, pero en términos relativos están muy lejos de tener la dimensión de los dos primeros. Incluso la recuperación del impuesto del patrimonio, que es muy llamativa, poco arreglaría en las cuentas de España. El problema de fondo de la economía española es su falta de crecimiento, algo sin lo cual será imposible crear empleo. Y para alcanzarlo, las medidas que hay que tomar tienen que tener mucho más calado que las que vamos conociendo, algunas de ellas bienintencionadas, pero insuficientes. Ojalá llegue pronto el 20-N, que será cuando se aclaren las cosas y se tomen medidas en un sentido o en otro, pero de verdad. Mientras, toca esperar y soportar la presión de los mercados.