La ópera intemporal

   Con estas diez funciones programadas de 'Madama Butterfly' cierra su décima temporada el Teatro Real. Esta obra, según recordó Antonio Moral, director artístico del coliseo, es uno de los títulos más vistos en este teatro, hasta 72 veces desde su estreno el 20 de noviembre de 1907 a las que hay que añadirlas 18 veces que se ha representado en el Teatro de la Zarzuela.

   Para Plácido Domingo estar en Madrid dirigiendo esta partitura es "una gozada". "Es para mí un lujo estar en mi ciudad natal durante un mes y poder disfrutar de mi familia y de esta ciudad, que es mucho Madrid", declaró.

   El tenor resaltó la "gran calidad" de la Orquesta Sinfónica de Madrid, muchos de cuyos integrantes son bien conocidos para él desde hace más de 25 años y otros son nuevos. Asimismo, elogió al elenco de artistas que configuran este nuevo reparto y destacó las voces de Gallardo-Domas y Carosi, "dos interpretaciones diferentes pero de gran valor", apuntó.

   Asimismo aludió a la relación personal que le une a Mario Gas: "Mi madre y su padre representaron 'Black el payaso' en el Teatro de la Zarzuela", dijo y elogió el "ingenio" de esta función que el director de escena catalán ha trasladado al mundo del cine y a los años 30. "Te permite además de tener el punto de vista cinematográfico concentrarte en el plano corto y ver en detalle las romanzas, los duetos y las miradas, que son muy importantes", manifestó.

La grandeza de Puccini

   Plácido Domingo calificó 'Madama Butterfly' como una de las óperas "más emotivas y difíciles que existen". "Creo que la grandeza de Puccini está en que sabe llegar al público, y esa es la satisfacción más grande para un director que además tiene la obligación de servir a un autor", afirmó.

   Puccini, quien como recordó Domingo, tuvo que luchar mucho en su época porque fue muy envidiado y maltratado por la crítica, tiene en su opinión, "un conocimiento orquestal impresionante, una vena melódica, orquestal y teatral que pocos compositores poseen" y el hecho de llegar a la gente le convierte en un "privilegiado", por eso es el más interpretado junto a Mozart y Verdi.

   "Creo que, a través de los años Puccini siempre sonará moderno. Hizo una música muy avanzada para su tiempo y hoy parece actual. Estoy seguro que dentro de 50 años seguirá emocionando al público", dijo el director musical.

   Respecto a su manera de ver esta obra de Puccini con el paso del tiempo y en sus diferentes facetas como cantante y director musical, Plácido Domingo confesó que en los últimos años ha "descubierto más" la Butterfly "creándola desde el foso". "Lo importante es que no se puede hacer la música de manera anárquica. Es el conjunto de todos y cada vez que dirijo no siento la tentación de cantar ni viceversa", afirmó. "Al papel de Pinkerton he tratado de buscarle algo positiva, aunque tiene poco, pero cuando dirijo a la orquesta lo que intento es facilitar a los cantantes lo que necesitan. La experiencia te permite casi adivinarlo", añadió.

   Por su parte, Mario Gas, que confesó ser fan de Domingo, dijo sentirse en el Teatro Real "como en casa" y señaló que el hecho de trabajar con un nuevo elenco le "enriquece" y le permite aprender cosas nuevas. Asimismo, señaló que las modificaciones que ha hecho de la obra original al trasladar la época "no alteran lo sustancial de este partitura".

Rol emblemático

   Cristina Gallardo-Domas es bien conocida en todo el mundo por su interpretación de Cio-Cio-San. "Es un rol emblemático para mí al que aún debo sacar más partido", confesó la artista que tiene ya contratos para representar esta función hasta 2009.

   Respecto a la propuesta de Gas de trasladar la acción a los años 30, la cantante la calificó de "muy interesante y conquistador" y aseguró que el hecho de "compaginar teatro y cine" le llamó mucho la atención. Gallardo-Domas declaró también sentirse muy atraída por los papeles muy "emocionales" y señaló que son un "reto" para ella porque le encanta entregarse en escena.

   Por su parte, la italiana Micaela Carosi, los responsables de esta producción de 'Madama Butterfly' han permitido a cada uno de los artistas "brillar con su propia luz"
y se ha realizado "un trabajo constructivo basado en las emociones".

En la calle, la tele y el cine

   Tal y como recordó el director general del coliseo, Miguel Muñiz, 'Madama Butterfly' se ofrecerá en pantalla grande en la Plaza de Oriente al público madrileño el mismo día del estreno. Pero además,  la obra alcanzará una "dimensión extraordinaria", dijo, al ser proyectada por primera vez ese mismo día en una sala de cine comercial, concretamente los Cines Kinépolis de Pozuelo de Alarcón. Además, la función será retransmitida por TVE y Radio Clásica el día 17 de julio.

   Según Plácido Domingo estas circunstancias permitirán ganar un público para la ópera que bien por indiferencia hacia el género o por motivos económicos no tengan acceso a ella. "Las posibilidades que ofrecen las tecnologías son fabulosas. En pocos años veremos que la gente podrá conectarse en directo por televisión con el Real, la Scala o el Metropolitan", auguró.

   Sin embargo, para el tenor español "el espectáculo en vivo de la ópera vivirá siempre y es irrepetible porque el teatro es la esencia y el público que está presente se lleva algo que le pertenece en ese momento", aclaró.

La retirada

   Preguntado por su futuro artístico (Plácido Domingo es también director de la Ópera de Los Ángeles y de la de Washington) señaló que es conciente de que la voz "se tiene que terminar" pero que si el cuerpo aguanta seguirá en el mundo del teatro "hasta el último minuto". "Por eso no hay planes de retiro", aseguró.

   Finalmente, como responsable de dos teatros de ópera privados, el cantante manifestó que no hay nada más difícil que recibir una producción que se ha encargado. "Te la juegas, es tu decisión y el público, en mi opinión, merece un respeto pues hay temas muy fuertes que hieren", dijo.

   "Los teatros en EE.UU. no están al nivel europeo donde se ven cosas que te hieren. Creo que no hay que ofender al público y si se pueden evitar ciertas cosas yo abogo por ello. No estoy por provocar. Aunque es difícil acertar de pleno con todo el público es preciso que un responsable teatral conozca con lo que trabaja y si un director hace una propuesta diferente debe explicar al público por qué", concluyó.