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No dejes que la verdad te arruine un titular

No dejes que la verdad te arruine un titular

sábado 17 de septiembre de 2011, 11:11h
La frase que encabeza este artículo es una de las máximas del periodismo amarillo y de aquellos que, con tal de enganchar a los posibles lectores, formulan unas tesis en titulares que la mayoría de las veces no se ven reflejadas ni en la `propia noticia. Se dan en todos los ámbitos de la comunicación, desde la izquierda a la derecha, y suelen dejar al lector un regusto de haber sido estafado por el profesional. A veces, incluso, el desarrollo de la información no hace sino contradecir al propio titular y da la impresión de que el profesional que la firma nos toma por tontos. Si como muestra vale un botón, recurro a un artículo publicado reciéntemente en un digital. Su titular decía: "La elaboración de las listas del PSOE dinamita los planes de José Antonio Griñán para la Junta de Andalucía. Rubalcaba le está "robando" candidatos clave". Uno puede creer que el autor puede equivocarse o analizar los hechos desde una óptica errónea. Porque al leer el texto, resulta que el único candidato que estaría en Andalucía afectado por este "robo" es el secretario general del PSOE malagueño, Miguel Ángel Heredia, que va a ir de número dos en las listas al Congredo tras Trinidad Jiménez. Los que estamos día a día siguiendo la politica andaluza nos quedamos con los ojos a cuadros con la visión provinciana que alguos tienen de la política andaluza. 

No sólo  no es cierto que Rubalcaba le esté dinamitando los planes a Griñán sino que en la elaboración de las listas para el 20-N quien le está haciendo el juego al secretario general del PSOE andaluz es el propio candidato socialista a la Presidencia del Gobierno. Todo aquel que podía hacerle sombra a Griñán en las autonómicas, léase Chaves, Zarrías, Viera, González Cabañas, incluso el propio Heredia, han sido o van a ser "colocados" como número uno o dos en las listas del Congreso y con toda probabilidad saldrán elegidos como diputados en Madrid teniendo que dejar su puesto en Andalucía. Y si había alguien que podía hacerle un roto a Griñán provocando una mini crisis de Gobierno, era la incorporación al equipo de Rubalcaba de la consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro. Y, al final, ni tan siquiera eso. Micaela se queda en Andalucía no se sabe bien por qué y el candidato a la Presidencia de Gobierno renuncia a una de sus apuestas andaluzas cuando todo el mundo daba por hecho que la consejera encabezaría la lista por Jaén. Es decir, Griñán está aprovechando las elecciones del 20-N para quitarse cualquier estorbo interno que pudiera crearle problemas en las autonómicas de la primavera del 2012. Ni mucho menos este "robo" de candidatos  provoca fracturas en el sno del PSOE andaluz. Al contrario, Griñán le está haciendo la ola a Rubalcaba por llevarse a Madrid todos los incordios y dejarle el camino libre y sin estorbos para elaborar sus candidaturas en los comicios andaluces. Y es que, seamos serios, ¿alguien se cree que Griñán tiene la capacidad de contradecir lo que diga Rubalcaba o Ferraz? Lo único que ocurre es que algún analista del partido ha dictaminado que da igual que los comicios andaluces se celebren junto a los generales porque, por primera vez en muchos años, Andalucía no va a aportar ni uno sólo grano de ese tradicional granero de votos del PSOE. Hay quien piensa que incluso el correctivo para los socialistas sería mayor si ambos comicios se celebreran conjuntamente.
 Esto de que la realidad puede arruinarte el titular es bastante común. Le está pasando al PSOE con la crisis y al PP con los tribunales. Los primeros no quieren ni oir hablar del paro porque saben que cualquier alusión al número de parados en España es tirar pedras contra su propio tejado, un tejado que está ya bastante agujereado con los cinco millones de españoles en las colas del INEM. Los segundos, al menos en Andalucía, tampoco son muy propensos de hablar de la Justicia, a no ser que ésta esté personificada en la jueza Alaya. Del Caso Matsa y Chaves más vale ir olvidándose por más empeño que pongan en recurrir la decisión del Supremo. Al fin y al cabo, todo parece indicar que Chaves es agua pasada en Andalucía y su acoso a nada conduce. Lo mejor que le podría pasar al ex presidente es que pasara sus últimos años en la política sin más pena ni gloria. Y que los andaluces nos olvidáramos de él y de sus casi veinte años al frente de la Junta.
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