De aquel 17 a este de 2011, el mismo espíritu y la misma pasión

Sentimiento y política. Vocación y espíritu. Militancia y pasión. Más que palabras, valores que componen la identidad indestructible del 17 de Octubre. Ese día, en 1945, Juan Domingo Perón desde el balcón de la Casa Rosada y con los trabajadores en la Plaza, selló un compromiso con el sentimiento y la lealtad. Una síntesis, una conjunción de él hacia el pueblo y del pueblo hacia él. Un sentimiento que, como decía Eva Perón, había "nacido en los surcos, en las fábricas, en los talleres y en lo más noble de la actividad nacional". Que se había alimentando de carencias, de abandonos y de una desigualdad que le negaba la dignidad a las trabajadoras y trabajadores argentinos. Perón y Evita como nadie antes entendieron la fuerza transformadora de la política. Todo lo que desde ella se podía y se puede hacer en busca de un estado de bienestar. Reconocieron al trabajo como motor del crecimiento y a los trabajadores la legitimidad de sus derechos. Con todos estos argumentos pusieron en marcha una fuerza política encolumnada tras las banderas de la Justicia Social. La Justicia Social no es un concepto, es una ideología. Un ideario que sólo es posible sostener con una vocación inclaudicable. Nosotros hemos atravesado momentos muy difíciles como Nación, como país y como pueblo. Tenemos una historia de proscripciones y de persecuciones. De desaparecidos y de muertos. De hombres y mujeres que entregaron su vida para mantener el espíritu de aquel 17 de Octubre fundacional. Esta actitud militante lleva ya 66 años de lucha. Desde la política y desde lo social. Desde el trabajo y desde la producción. Años de idas y vueltas. De cada día volver a empezar con la misma pasión. Esa pasión que identificamos en Néstor Kirchner y en la Presidenta. Néstor, como siempre repetimos, fue un gran presidente. Transformador. Encontró un país devastado y trabajó incansablemente por su reconstrucción. Para él, gobernar era un acto militante. Sin tiempo que perder. Con tanta ideología como pragmatismo. Un presidente que entendió que el Estado debía priorizar siempre a los que más necesitan. Un presidente que hizo más de lo que prometió. Con cifras récord de empleo. Salarios en permanente recuperación. Aumentos jubilatorios. Consumo en alza continua. Recaudaciones y reservas como nunca antes. Desendeudamiento. Con una política social contenedora. Con avances en la educación y en la salud. Con derechos humanos reales, concretos y reivindicativos. Con esta impronta nos encuentra hoy este 17 de Octubre. Con Cristina Fernández de Kirchner como presidenta. Militante del fervor y del compromiso. Que sigue profundizando el camino de las reivindicaciones y la inclusión. Que tiene como objetivo central la construcción de igualdad. Así lo muestran los hechos concretos. La ley de Movilidad Jubilatoria. Y la ley de Servicios Audiovisuales. La Asignación Universal por Hijo. Y la Ley de Matrimonio Igualitario. También el Ministerio de Ciencia y Técnica, Tecnópolis y el polo tecnológico. O Conectar Igualdad. O un sistema de cobertura social tan inédito como abarcativo. Decíamos al principio, sentimiento y política; vocación y espíritu; militancia y pasión, el documento de identidad de Perón y Evita. De Néstor y Cristina. Y de todos los argentinos que hacemos de la Justicia Social un modo de vida. Carlos Tomada Ministro de Trabajo de la Nación