En la Línea

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Por Félix Fuentes

COMPRA DE ARMAS Y EL DINERO MALDITO DE YE GON

Son tradicionales las misteriosas compras de armamentos a Estados Unidos y Europa. Jamás se informa al pueblo mexicano qué se adquiere y a como. Peor ahora, cuando es invocado el combate al narcotráfico y la “cooperación” con el imperio del norte para enfrentar al terrorismo, pasando por alto al muro ignominioso de la frontera.

El portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Tom Casey, reveló que en febrero pasado inició contactos el presidente Felipe Calderón a través de la oficina internacional de narcóticos (¿la DEA?) de la cual recibe “cooperación policial y judicial”.

Las nuevas adquisiciones incluyen equipos computarizados con  “capacidad para determinar lo que algunos malos elementos están  haciendo”, según Casey. De esa manera se dará “seguimiento más preciso a las actividades del crimen organizado”, y a grupos de subversivos.

“Tenemos una relación de cooperación antigua y bastante amplia con el gobierno de México, dijo el vocero del Departamento de Estado. Es la ley del embudo, todo lo ancho para allá y lo  estrecho para acá.

Por la explicación de Casey se deduce que el régimen calderonista enfrenta amenazas y retos del crimen organizado, particularmente narcotraficantes y de “otros elementos criminales”.

O sea, quienes cometan actos subversivos, como sería el Ejército Popular Revolucionario (EPR) y la Asamblea Popular de los Pueblos Oaxaqueños (APPO), serán puestos bajo  lentes de aumento y localizadores  sofisticados.

Con esa arrogancia propia de  imperialistas, Casey dijo que a las autoridades mexicanas se les concede la “oportunidad de comprar” dichos equipos. Y además condicionan el uso de los mismos para detener a cuantos reales o falsos terroristas quiera Estados Unidos. Y lo penoso: Todas las condiciones son aceptadas por el gobierno mexicano.

Es  falsa la susodicha cooperación. En menos de seis meses, el régimen de Felipe Calderón extraditó a Estados Unidos a 61 mexicanos acusados de narcotráfico, sin acatar la regla fundamental del tratado internacional para que en México cumplieran sus condenas, antes de ser enviados a cárceles norteamerianas.

La reciprocidad es nula y se comprueba con la negativa de EU para enviar a nuestro país al chino-mexicano Zhenli Ye Gon, quien custodiaba en su domicilio 205 millones de dólares y otras sumas en euros y pesos. Para mala suerte de varios funcionarios calderonistas, quienes llevan muchas noches sin conciliar el sueño, en Washington trasciende que dicha suma procede del crimen organizado.   

Michelle Wong, amasia de Ye Gon, fue detenida en Las Vegas y llevada a Washington a rendir declaración. Según dijo, su amante le informó que los 205 millones de dólares fueron enviados por traficantes de drogas.

Sin embargo, el procurador Eduardo Medina Mora dijo que ese dinero ¡no es lo importante!, sino haberlo encontrado. Obvio, los dólares constituyen una gran bola de fuego y podría incinerar a varios funcionarios.