Los bomberos rescataron con vida al sacerdote José Torres, quien permanecía bajo los escombros de la iglesia San Clemente de Pisco (Ica), destruida en gran parte por el terremoto del miércoles último. El padre fue encontrado en buenas condiciones en una suerte de cueva que se formó con una parte del techo de la bóveda que había caído, según relató Roberto Ognio, subcomandante del Cuerpo de Bomberos a la agencia AFP.
El padre fue encontrado en buenas condiciones en una suerte de cueva que se formó con una parte del techo de la bóveda que había caído, según relató Roberto Ognio, subcomandante del Cuerpo de Bomberos a la agencia AFP.
El religioso, quien fue llevado a un hospital para que le examinen el brazo, celebraba una misa de difuntos cuando sucedió el sismo y lo que provocó el colapso del templo. Según recordó, cuando la tierra se empezó a mover le pidió calma a los fieles que llenaban la iglesia, "pero la gente estaba asustada".
Contó que cuando el sismo se agravó la gente se levantó de sus asientos temerosa y las luces de la iglesia se apagaron. "Yo me aferré a una columna de concreto y ya no vi nada más", dijo tras referir que sintió el crujido del techo que se caía y de las paredes que se venían abajo, y se agachó a esperar que termine el terremoto.
Cuando bajó la intensidad del movimiento, buscó refugio porque "la estructura de la iglesia se seguía cayendo". Al final, logró esconderse debajo de una parte del techo que se había caído.
De la tradicional iglesia de San Clemente solo quedan en pie dos gruesas columnas y la cúpula central.
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