Tras la sesión, el recién elegido alcalde indicó que ese "asunto urbanístico, que ha sido el gran detonante de la pelea del PSPV, va a quedar sobre la mesa". "Desde luego nosotros no lo vamos a apoyar y entiendo que el PSPV tampoco", apostilló. Por ello, indicó que el plan urbanístico "quedará pendiente para la próxima corporación", tras las elecciones del próximo 27 de mayo.
José Fidel Ros se refirió así al Plan de Actuación Integrada (PAI), que prevé la construcción de 5.000 viviendas y un campo de golf. Esta actuación implicaría la recalificación de 2,6 millones de metros cuadrados en una zona cercana al Parque Natural de Sierra de Escalona. En un principio, estaba previsto que el plan fuera sometido a su aprobación mañana durante un pleno, aunque el nuevo alcalde insistió en que su grupo no lo apoyará.
Por su parte, el alcalde saliente, Ignacio Ramos, dijo sentirse "traicionado" por los ex concejales socialistas y calificó la moción de censura de "innecesaria e injusta" y que va "en contra de los intereses de los ciudadanos".
Además, apostó por "seguir trabajando por conseguir esa normalidad que hoy se ha roto", al tiempo que mostró "convencido" de que el PSPV "tiene grandes personas y cuenta con el apoyo mayoritario de Pilar de la Horadada, que no entienden ni justifican esta moción de censura".
Asimismo, al pleno, que se celebró a las 12.30 horas de este lunes, acudieron unas 200 personas que se concentraron en las puertas de palacio consistorial en apoyo al hasta ahora ex primer edil, Ignacio Ramos, y en contra de los nuevos responsables municipales, a los que llamaron "cobardes".