Nuevo golpe a ETA

Nuevo golpe a ETA

José Cavero

01-09-2007 A estas alturas de la post-tregua etarra no resulta fácil llevar la cuenta de los golpes perpetrados y fallidos por parte de los contendientes, la banda ETA y las fuerzas de Seguridad del Estado español y del Estado francés, a estos efectos coincidentes y colaboradoras. Pero parece evidente que a la banda no le salen bien muchos de los propósitos decididos y puestos en marcha. Buena prueba de ellos -de la eficacia de las fuerzas antiterroristas- son las detenciones de las que se tuvo noticia este sábado, y que con toda probabilidad habrán evitado algún nuevo daño, al desbaratar los planes de un nuevo coche bomba que vendría a "vengar" los anteriormente frustrados intentos. El combate resulta evidente, y los resultados, siquiera de momento, son claramente favorables a "los buenos",  que, por fortuna,  no permiten  que los etarras levanten cabeza y se apunten tantos. Bien es cierto que los propios expertos antiterroristas señalan, una y otra vez, la capacidad mortífera de los bandidos, y que es bien clara la voluntad de actuar una y otra vez hasta la consecución de sus perversos propósitos.

   ¿Llegaremos algún día al final de la violencia con que soñamos todos, y también el lehendakari Ibarretxe? El lehendakari había hecho la promesa de convocar un referéndum y consultar la opinión de los ciudadanos de Euskadi cuando, en efecto, hubiera dado fin la violencia de los etarras. Esta condición no ha llegado a producirse, pero el jefe del gobierno autónomo insiste en esa convocatoria de una consulta ilegal con evidente impaciencia, y dice él, para acabar su vida política cumpliendo la palabra. Lo cierto es que la dilatada vida política no tiene muchos logros: se empeñó primero en su 'Plan Ibarretxe', especie de nuevo Estatuto autonómico y recibió un sonoro varapalo en el Congreso de los Diputados, hasta verse forzado a retirarlo. Y su otro gran propósito, el referéndum, reaparece en cada ocasión en la que el lehendakari parece necesitado de 'un conejito blanco' en su chistera-boina. Sus propios propósitos han ido decayendo y perdiendo vigor en el propio seno del partido que sustenta a su gobierno, el PNV, donde su presidente, José Jon Imaz, entiende que son prioridades en la política de cualquier gobierno vasco la deslegitimación de la banda ETA y de Batasuna. No parece que ésas hayan sido tareas elementales para el lehendakari en sus sucesivos mandatos. Ni siquiera en los propósitos del PNV hasta el reciente ejercicio de la presidencia del partido por Imaz.

   Las nuevas detenciones de importantes etarras en Francia coinciden con el renovado anuncio de Ibarretxe de querer cerrar su vida política con una consulta ilegal que ni siquiera cumple su propia condición de haber logrado previamente el final de la violencia etarra. Los prioridades del lehendakari han errado una y otra vez. Y ahora quiere que sus propósitos se impongan a la racionalidad de su compañero y sin embargo adversario Imaz.