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Dos guardias civiles, heridos leves; otro coche, el de la huída, explotó en Amorebieta

ETA buscaba una gran masacre con un coche cargado de explosivos en Durango

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viernes 24 de agosto de 2007, 06:52h
Un coche bomba ha explotado ante el cuartel de la Guardia Civil en la localidad vizcaína de Durango sin que se hayan registrado muertos en la explosión, aunque sí han resultado heridos leves dos guardias civiles. Se trata del primer atentado de ETA —que aún no lo ha reivindicado— tras la ruptura del alto el fuego, y ha tenido lugar 79 días después. El director de la Guardia Civil ha informado de la gran explosiva que llevaba la furgoneta, lo que hace pensar que los terroristas planearon una gran masacre. Los partidos democráticos han condenado el atentado.

La organización terrorista ETA cometió este viernes de madrugada su primer atentado tras la ruptura formal del alto el fuego con la colocación de una furgoneta-bomba contra el cuartel del Guardia Civil en Durango, provocando heridas leves a dos agentes y cuantiosos daños materiales.

Este atentado se ha producido dos meses y 19 días después de que anunciara en un comunicado la ruptura del alto el fuego permanente que decretó el 22 de marzo de 2006. No obstante, en diciembre, con la tregua aún vigente, colocó una bomba en la T-4 del aeropuerto de Madrid, asesinando a los ciudadanos ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio.

Tras hacer público el pasado 5 de junio el comunicado de ruptura de la tregua, el 25 de julio hacían explosión dos pequeños artefactos en las inmediaciones del recorrido que ese día hacía el Tour de Francia por Navarra. Tras estas acciones violentas, esta madrugada se ha producido el atentado contra la casa cuartel de Durango.

Entre 80 y 100 kilos de explosivo

La alarma saltó a las tres y media de la madrugada cuando, sin que se produjera ningún aviso previo, hizo explosión una furgoneta-bomba modelo Citroën C 15, que había sido sustraída dos días antes y que fue colocada en la parte trasera del cuartel, en un parking exterior en el que sólo se permite aparcar vehículos de la Benemérita.

El vehículo contenía entre 80 y 100 kilos de un explosivo que se está analizando y, de momento, se investiga también el mecanismo de iniciación del artefacto. La explosión causó, además de cuantiosos daños materiales, heridas leves a dos agentes de la Guardia Civil, de 30 y 37 años de edad, que fueron evacuados al hospital de Galdako y, posteriormente, dados de alta.

Uno de ellos, el más joven, presentaba cortes e impacto de cuerpos extraños en espalda, cuello y muslos, mientras que el otro agente sufrió cortes en la mano derecha y estaba mareado por la onda expansiva. Tras ser dados de alta, regresaron al cuartel.

30 viviendas habitadas por familias

El atentado fue perpetrado por varios individuos que llegaron al cuartel en dos vehículos, según dio a conocer el director general de la Guardia Civil y la Policía Nacional, Joan Mesquida, quien interrumpió sus vacaciones en Jaca para visitar el cuartel, que cuenta con 30 viviendas que ocupan los agentes de la Benemérita y sus familias.

Los autores del atentado aparcaron la furgoneta marcha atrás para que la onda expansiva afectara directamente al cuartel y se dieron a la fuga en otro turismo, posiblemente, el localizado en las campas de Jaruegibarria. Este segundo vehículo, con matrícula de Portugal, hizo explosión una hora después y se encuentra en dependencias de la Ertzaintza para ser analizado.

Fuentes de la investigación precisaron a Europa Press que fue un individuo encapuchado el que aparcó la furgoneta. El agente de guardia, encargado de controlar los monitores que recogen el perímetro del cuartel, presenció la escena y, aunque se intento activar un inhibidor de frecuencia antes la explosión, no hubo tiempo para evitarla.

Daños

Además de los heridos, la explosión ocasionó importantes daños materiales no sólo en el cuartel y en los vehículos de la Guardia Civil sino en viviendas de la zona y turismos que se encontraban aparcados en las inmediaciones. En concreto, de las 30 viviendas del cuartel, un total de 16 han resultado muy dañadas o inhabilitadas y, al menos, 14 vehículos de la Guardia Civil, diez de ellos destrozados.

Además, según datos facilitados por el Ayuntamiento de Durango, el atentado afectó a más de 300 empresas y vecinos de los alrededores del cuartel que sufrieron daños materiales en sus viviendas y vehículos, como rotura de cristales. El Ayuntamiento de Durango abrió una oficina de atención al ciudadano en los locales del Servicio de Atención a la Ciudadanía (SAC) para atender las demandas de los vecinos cuyas viviendas se vieron afectadas por la explosión.

El atentado no es el primero que sufre el cuartel de Durango, que ha sido objeto de diversas acciones violentas tanto por parte de ETA como de las grupos radicales en el marco de la violencia callejera. Entre los atentados sufridos, destaca uno sucedido el 31 de marzo de 1984 cuando la banda armada lanzó granadas contra el edificio.

Dos años después, el 23 de julio se produjo un atentado frustrado cuando ETA colocó un vehículo con dos tubos lanzagranadas con cargas anticarro y antipersona que fue localizado antes de que hiciera explosión. Además, en enero del año 2000 varias personas atacaron con cócteles molotov el cuartel, pero no se produjeron daños porque ninguno de los 13 artefactos lanzados llegó a explotar.

Los datos de la Guardia Civil

El director general de la Guardia Civil y la Policía Nacional, Joan Mesquida, ha afirmado que se está barajando la posibilidad de que ETA cuente con infraestructura tanto en Vizcaya como en Portugal, ya que precisamente el vehículo que hizo hoy explosión en Amorebieta tras el atentado al cuartel de Durango tenía placas de ese país. Mesquida precisó que el atentado fue cometido por "varios" individuos y que el artefacto contenía entre 80 y 100 kilos de un explosivo que se está tratando de determinar.

Mesquida hizo estas declaraciones en Durango, a donde se desplazó tras conocer la noticia de que ETA había hecho estallar en el cuartel de la Guardia Civil una furgoneta-bomba, que ocasionó heridas leves a dos agentes de la Benemerita. El responsable de la Guardia Civil indicó que el atentado habría sido perpetrado por varios individuos que habrían llegado al cuartel en dos vehículos. Según precisó, aparcaron el vehículo dando marcha atrás, "por tanto se estaba buscando una mayor eficacia de la onda expansiva hacia el cuartel".

Posteriormente, según relató, huyeron en otro vehículo, que "posiblemente" sea el que hizo explosión con un artefacto incendiario en Amorebieta. El responsable de la Guardia Civil afirmó que parece ser que la furgoneta Citroën C 15 que hizo estallar ETA en el cuartel pudo haber sido sustraído "hace dos días escasamente". Este vehículo estaba cargado con entre 80 y 100 kilos de explosivo, con un material explosivo calificado de tipo medio.

Infraestructura en Portugal

"Ahora lo que importa es conocer qué tipo de material explosivo se ha utilizado, qué tipo de material o de mecanismo de iniciación, no sabemos si han utilizado temporizador, un cordón mecha o algún tipo de mando a distancia", afirmó Mezquida quien señaló que se está a la espera de los análisis químicos para determinar qué tipo de material explosivo se ha utilizado.

El director general de la Guardia Civil señaló que el hecho de que el vehículo de Amorebieta, que la Ertzaintza cree que pudo ser utilizado por los terroristas en su huída, tuviera matrícula de Portugal, "podría confirmar la hipótesis con la que se ha venido trabajando, de la posibilidad de que ETA pudiera tener algún tipo de infraestructura en Portugal". Asimismo, añadió que "este hecho también podría poner de manifiesto una infraestructura en Vizcaya".

El responsable de la Guardia Civil indicó que, con su presencia, ha querido transmitir "cercanía y apoyo" a los agentes que prestan servicio en el cuartel de Durango y a sus familias. Mesquida explicó que los dos heridos han sido dados de alta, ya que tenían heridas de "escasa consideración". "Obviamente en estos momentos están bajo el shock traumático lógico de cualquier situación como la que han vivido. Entre los familiares obviamente hay una sensación de preocupación, pero también podría decir que he visto una sensación de gran fortaleza", añadió.

"Una vía equivocada"

El director de la Guardia Civil y la Policía Nacional afirmó que el trabajo policial ha sido "intenso antes, durante y después de la tregua", pero este tipo de actuaciones lo que hace "es fortalecernos aún más en la determinación de luchar con mayor intensidad contra la banda terrorista ETA". Asimismo indicó que ETA, con este atentado, "va a conseguir precisamente lo contrario de lo que pretende". "Si pretende desmotivarnos, nos va a reafirmar en nuestra determinación de luchar con mayor intensidad si cabe".

"Si hemos venido trabajando 24 horas al día contra ETA, trabajaremos 25, por tanto, lejos de desmoralizarnos, este hecho criminal, que podría haber sido una auténtica carnicería, nos va a determinar en una mayor fuerza y lucha contra ETA", agregó. Mesquida afirmó que ETA lleva instalada, desde hace 40 años, en una "vía equivocada", una vía que "sólo tiene un destino final, que son muchos años de cárcel".

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