Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a 11 presuntos islamistas -10 españoles y un marroquí- en la Ciudad Autónoma de Ceuta, entre ellos, dos hermanos de Hamed Abderrahaman Ahmed, el español que estuvo preso en Guantánamo, informaron fuentes próximas a la investigación. La operación va dirigida contra el Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM).
Según explicaron familiares de los detenidos en el barrio del Príncipe, la Policía Nacional, llegados en barco a la costa ceutí, entraron en casas del barrio a las 4.30 horas para proceder a la detención de once personas.
Entre ello se encuentran dos hermanos de Hamed Abderrahaman Ahmed y otros tres ciudadanos marroquíes recientemente detenidos en el Reino alauí por posesión de armas y vinculación con células islamistas.
Rubalcaba: la célula estaba "planteándose pasar a la acción"
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó en Argel que la presunta célula islamista desarticulada en Ceuta "no tenía objetivos marcados, pero estaba planteándose pasar a la acción".
El ministro detalló que esta acción ha sido desarrollada con información de los servicios de inteligencia marroquíes, que han estado al tanto de toda la operación. Precisó que esta presunta célula se encontraba en periodo de formación y que no tenía objetivos marcados.
Añadió que los integrantes del grupo estaban siendo seguidos desde hace algún tiempo. "Cuando se ha visto que procedían a plantearse pasar de la discusión fanática, a directamente la acción, se ha procedido a su detención --señaló--. Se ha cogido a tiempo".
El ex preso español en Guantánamo no está detenido
La Audiencia Nacional precisó que entre los detenidos en la operación no se encontraba Hamed Abderramán Ahmed, a pesar de que las primeras informaciones indicaban que sí.
Los agentes han practicado 12 registros en los que no se han hallado armas ni explosivos, sin embargo, fuentes jurídicas explicaron que se trataba de una célula en estado "embrionario", con intención de atentar en Ceuta o la Península a largo plazo. De hecho, precisaron las fuentes consultadas, uno de los detenidos había escrito una carta de las que redactan los islamistas que deciden quitarse la vida.
La operación ha estado dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, cuyo titular es el magistrado Baltasar Garzón. En los registros sí se han encontrado abundante documentación y propaganda islamista.
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