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Pujol Dixit

lunes 10 de septiembre de 2007, 14:25h
   Tiene razón Jordi Pujol, ahora mismo hay más independentistas en Cataluña que hace unos años. La pregunta que hay que hacerse es porqué, y la respuesta no es ni fácil ni simple, pero desde luego no se puede obviar la responsabilidad del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en que ésto sea así.

   Zapatero ha jugado a aprendiz de brujo dando alas a los independentistas, creyendo ¿de verdad lo creía?, que si les daba aire éstos aceptarían las reglas de juego y cederían en su empeño de convertir sus respectivas comunidades autónomas en estados independientes.

   No hace falta ser muy listo para saber que el fin de cualquier partido nacionalista e independentista es eso, la independencia y que si le engordas, entonces estás contribuyendo a que crean que es posible su programa máximo. En mi opinión, la política territorial de Zapatero ha sido irresponsable, porque, efectivamente, tal y como dice Jordi Pujol, hoy hay más independentistas y no solo en Cataluña.

   Resulta vergonzoso que el PSOE gobierne en Baleares con partidos que quieren someter a las islas a un programa de 'inmersión' pseudocatalanista-independentista. Como resulta vergonzoso que en Galicia el PSOE sea rehén de los nacionalistas empeñados igualmente en trabajar por la independencia de esta comunidad.

   No, no vale todo por mandar, y además lo que la experiencia demuestra es que no es posible cabalgar al tigre. Hace unos años, durante una entrevista con Mario Onaindia, éste me dijo: "En este país todos hemos renunciado a algo, pero los nacionalistas no, ellos jamás renuncian, jamás retroceden, son los únicos que van dando pasos hacia adelante para conseguir sus objetivos". Tenía razón.

   En esta legislatura Zapatero ha agitado el avispero del independentismo y los ciudadanos asistimos atónitos al espectáculo de que un vocal del Consejo General del Poder Judicial, Alfonso López Tena, afirme que los catalanes no son los únicos en el mundo "sometidos a un proceso de discriminación, exclusión y subordinación, y, a fin de cuentas, asimilación o genocidio".

   Sí, el señor López Tena se ha quedado tan ancho después de decir ésto. Pero claro, si nuestro presidente del Gobierno ha llegado a afirmar que el concepto de 'nación' es discutible, pues cualquiera puede decir la barbaridad que se le ocurra.

   Y ya está bien de ese discurso maniqueo de que son progres los que aplauden a los nacionalistas e independentistas y reaccionarios los que quieren que este país continúe siendo como es. En realidad los socialistas están haciendo el caldo gordo a las burguesías nacionalistas más reaccionarias. Esa es la única verdad. Esa y, como dice Jordi Pujol, que cada vez crece el independentismo. Por algo será.
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