www.diariocritico.com

Hay quien critica que el recibimiento de los cuerpos fuera de madrugada

Los Reyes, Zapatero y el resto de autoridades despiden a los dos soldados caídos en Afganistán

Los Reyes, Zapatero y el resto de autoridades despiden a los dos soldados caídos en Afganistán

· El Príncipe Felipe y De la Vega recibieron los restos mortales la pasada madrugada

miércoles 26 de septiembre de 2007, 08:14h
Mucho dolor y duelo en el funeral de Estado celebrado este mediodía en recuerdo de los dos soldados españoles fallecidos el lunes en Afganistán. Presidieron los actos sus majestades los Reyes y también se pudo ver a Zapatero, recién llegado de Nueva York, así como a los presidentes del Congreso, Senado y otras personalidades políticas.
La ceremonia religiosa, oficiada por el arzobispo general castrense, Francisco Pérez, y el posterior homenaje a los que dieron su vida por España estuvieron marcados por la sobriedad y por el dolor y silencio de las familias, que vivieron sus momentos más difíciles cuando recibieron las boinas negras de los difuntos y cuando se entonó el himno 'La muerte no es el final'.

Entre otras autoridades, asistieron al funeral de Estado el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; los presidentes del Senado y del Congreso, Javier Rojo y Manuel Marín; los presidente del Tribunal Constitucional y el Supremo, María Emilia Casas y Francisco José Hernando; el presidente del PP, Mariano Rajoy, los ministros de Defensa, Industria y Fomento, José Antonio Alonso, Joan Clos y Magdalena Álvarez; el fiscal General del Estado, Cándido Conde-Pumpido; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el director del CNI, Alberto Saiz; y el nuncio del Vaticano, monseñor Manuel Monteiro; y el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, además de diputados y senadores.

Las honras fúnebres comenzaron a las 11.30 horas con la llegada de don Juan Carlos, ataviado con el uniforme de capitán general del Ejército de Tierra, y doña Sofía, vestida de riguroso luto. Antes de incorporarse a la tribuna de autoridades en el Patio de Armas de la Base Príncipe, los monarcas dieron su pésame a los familiares de los dos militares fallecidos.

Tras ello, los compañeros de la primera bandera de la Brigada Paracaidista, a paso lento y al son de una marcha fúnebre, portaron a hombros los féretros ataviados con la enseña nacional y con la boina negra de los dos fallecidos.

Durante la homilía, el arzobispo general castrense, Francisco Pérez, lamentó la "muerte violenta" de los soldados Stanley Mera Vera y Germán Pérez Burgos y pidió a Dios fortaleza para los familiares y compañeros para superar el difícil momento y protección para todos los militares desplegados en misiones en el exterior. Destacó además su vocación por cumplir su misión sabedores del riesgo que entrañaba y afrontar la muerte como si se tratara de "un acontecimiento más".

   Tras la ceremonia religiosa, el Rey impuso a título póstumo a los dos militares fallecidos la Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo, condecoración que también ha sido concedida al intérprete afgano que murió en el mismo atentado.

   Posteriormente, se inició el tradicional homenaje a los que dieron su vida por España. Dos compañeros paracaidistas colocaron ante los féretros una corona de laurel mientras los militares de la primera y la segunda Bandera de la Brigada Paracaidista entonaron 'La muerte no es el final'. Llegó entonces el turno de la oración paracaidista, el himno de Infantería y los gritos paracaidistas.

   Los caballeros legionarios paracaidistas reunidos en el patio de armas de la BRIPAC recitaron por último el ideario paracaidista 'La vida y la muerte' como despedida de sus dos compañeros. "La vida se defiende luchando, la muerte ni se evita ni se busca, la muerte es el mayor premio al valiente y el mayor castigo para el cobarde", entonaron, tres meses después de despedirse de los seis paracaidistas muertos en Líbano.  

   Las honras fúnebres concluyeron con la interpretación del himno nacional, la despedida de los Reyes de los familiares y la salida de éstos con los féretros, portados a hombros por sus compañeros aunque ya sin la enseña nacional ni la boina.

De madrugada llegaron los restos mortales

   Como en otras tristes ocasiones en las que ha habido fallecidos entre nuestras tropas, siempre surge alguna discusión política. En anteriores veces, por el tipo de medalla concedido a los caídos. Ahora, porque se considera que el Gobierno prefiere que se reciban los féretros de madrugada. Lo cierto es que a mediodía los Reyes asisten a los funerales.

   El Príncipe Don Felipe y la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, junto a numerosos familiares, recibieron esta noche en la base madrileña de Torrejón de Ardoz los restos mortales de los soldados paracaidistas Stanley Mera Vera y Germán Pérez Burgos, fallecidos el lunes en atentado terrorista en Afganistán.

   El avión Boeing 707 de la Fuerza Aérea española en el que viajaban los militares asesinados, así como los caballeros legionarios paracaidistas David Ospina, Oscar Bertomeo y el sargento Carlos Sotos, que resultaron heridos en el atentado, aterrizó en la base aérea de Torrejón a las 2.45 horas.

   A pie de pista, el Príncipe Felipe, la vicepresidenta del Gobierno, el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general de Ejército Félix Sanz,  saludaron y conversaron brevemente con los tres soldados heridos en el atentado, uno de los cuales iba en silla de ruedas. Acto seguido, los caballeros legionarios paracaidistas abrazaron a sus familiares y compañeros que les esperaban junto a las autoridades y después pasaron a formar para la recepción de los cuerpos.

   Tras el recibimiento de los ataúdes, el arzobispo general castrense Francisco Pérez pronunció un breve responso y una oración en memoria de los soldados fallecidos.

   Durante todo el recibimiento, el dolor fue la nota dominante en la Base Aérea de Torrejón, sólo roto por los acordes de la marcha fúnebre interpretada por la banda de música. Seis compañeros de la Brigada Paracaidista, acompañados por una sección de escolta, portaron a paso lento al son de la marcha fúnebres los ataúdes, que iban cubiertos con la bandera de España.

   El silencio predominante durante el acto sólo fue roto por uno de los familiares, que gritó 'No te olvidaremos' cuando los compañeros paracaidistas introducían los féretros en los coches fúnebres.

   Minutos después de la llegada del avión con los cuerpos de los militares, Don Felipe, ataviado con el uniforme de comandante del Ejército de Tierra, y la vicepresidenta del Gobierno, de riguroso luto, estuvieron consolando a los familiares en la misma pista de aterrizaje de la Base de Torrejón.

   En el recibimiento, que duró aproximadamente media hora, estuvo el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general de Ejército Félix Sanz, la secretaria de Estado de Defensa, Soledad López, el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Alberto Sáinz, el jefe del Mando Aéreo General, teniente general Carlos Gómez Arruche, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, así como la cúpula militar al completo.

   Los féretros serán trasladados en coche fúnebre hasta el Instituto Anatómico Forense, donde se les practicará la autopsia. Posteriormente, serán conducidos a la Base de la Brigada Paracaidista de Paracuellos del Jarama, donde quedará instalada la capilla ardiente.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios