El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska dejó el jueves en libertad sin medidas cautelares a las nueve personas que fueron identificadas por los Mossos d'Esquadra como autores de la quema de fotografías de los Reyes que se produjo el pasado 22 de septiembre en una manifestación antimonárquica celebrada en Gerona, al no ser acusados de ningún delito por la Fiscalía.
El magistrado, que tomó declaración a los nueve manifestantes durante más de dos horas, dio un plazo de diez días al Ministerio Público para que decida si presenta su escrito de acusación o solicita el archivo de la causa, según explicaron fuentes fiscales y el abogado de la defensa, Sebastià Salellas.
Durante la comparecencia, el fiscal Luis Barroso optó por no solicitar ningún tipo de pena, a diferencia de la actuación que adoptó el Ministerio Público contra los jóvenes independistas Jaume Roura y Enric Stern. A ambos se les solicitaron sendas penas de un año y tres meses de cárcel por un delito de injurias graves a la Corona por encapucharse y quemar imágenes de los Reyes en Girona mientras éstos realizaban una visita oficial a la ciudad.
Fuentes de la Fiscalía justificaron las diferencias entre un caso y otro argumentado que los nueve manifestantes, que participaron en el acto en solidaridad con Roura y Stern, no incurrieron en el mismo delito que éstos porque se limitaron a autoinculparse y lo hicieron sin que los monarcas estuvieran presentes en el lugar en el que se produjeron los hechos.
Los dos jóvenes, acusados de un delito de injurias graves a la Corona con agravante de disfraz, prendieron fuego encapuchados a unas imágenes de los monarcas en una concentración que se desarrolló en la Plaça del Vi de Girona el 13 de septiembre, coincidiendo con una visita oficial de los Reyes a la Universidad. Tras tomarles declaración, el juez Santiago Pedraz les dejó en libertad sin medidas cautelares.
En Barcelona, un muñeco ahorcado
Jóvenes independentistas catalanes volvieron a quemar este jueves en Barcelona fotos del rey Juan Carlos durante una manifestación de apoyo a los nueve independentistas que comparecieron en Madrid. Este nuevo incidente tuvo lugar en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), donde se reunieron unas 300 personas.
La novedad esta vez consistió en la quema, además, de un muñeco con una banda cruzada con la bandera de España que emulaba ser una figura del Monarca. El muñeco colgaba de una cuerda por el cuello.
Concentraciones antagónicas
En otro orden de cosas, mientras se producían las declaraciones de los jóvenes que quemaron fotografías en Gerona, dos grupos de independentistas catalanes y jóvenes ultraderechistas se enfrentaron a gritos a un lado y otro de la plaza de Colón, situada a unos centenares de metros de la Audiencia Nacional. Los independistas, alrededor de 30, fueron convocados por la plataforma Alerta Solidària, mostraban banderas catalanas y gritaban consignas de apoyo a los acusados.
Al otro lado de la calle se congregó un grupo de unos 60 ó 70 jóvenes ultraderechistas que profirieron insultos y gritos como "¡España, España!", "Rojo el que no bote" y "Esa bandera la vamos a quemar", en referencia a la 'senyera'. Un importante despliegue policial acordonó las dos concentraciones, sin que se produjeran incidentes.
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