El pasado 14 de septiembre, el Consejo de Ministros, a petición del ministro de Defensa, José Antonio Alonso, aprobaba un ascenso en el generalato que hasta ahora ha pasado desapercibido. Por el Real Decreto 1211/2007, de 14 de septiembre, se promovía a general de División al general de Brigada de la Guardia Civil Francisco Gabella Maroto. El Real Decreto salió publicado en el Boletín Oficial de la Guardia Civil de 20 de septiembre de 2007.
La noticia, como decimos, no se hizo pública en la referencia del Consejo de Ministros que se publicita tras la reunión, ni tampoco dio cuenta de ella la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en la rueda de prensa posterior a la reunión gubernamental.
Sí se hizo público en la Referencia del Consejo de Ministros, sin embargo, que el Gobierno procedió ese mismo día a ascender teniente general del Cuerpo General de las Armas del Ejército de Tierra al general de División Virgilio Sañudo Alonso de Celis, al que se le nombraba Jefe de la Fuerza Terrestre.
Virgilio Sañudo Alonso de Celis (1947), ingresó en el Ejército en 1966 y desde 2004 desempeñaba el empleo de general de División. Ha estado destinado, entre otros, en el Estado Mayor del Ejército, en la Brigada Paracaidista y en la Brigada de Infantería Ligera Paracaidista “Almogávares” VI. También ha sido Jefe de Estado Mayor de la Fuerza de Maniobra, Adjunto al Jefe de la Fuerza de Maniobra y Jefe de la Fuerza de Acción Rápida. Hasta su ascenso a teniente general era Jefe del Mando de las Fuerzas Ligeras.
Pero, ¿por qué se procedía en un mismo día a dos ascensos muy importantes, uno en el Ejército y otro en la Benemérita, y se ocultaba precisamente el de la Guardia Civil?
Una semana después, en el Consejo de Ministros del 21 de septiembre, el Gobierno procedía al ascenso de nada menos que cuatro generales de División de la Guardia Civil a tenientes generales: José Manuel García Varela, Cándido Cardiel Ojier, Pascual Solís Navarro y Atilano Hinojal Galindo. Estos ascensos, obviamente, sí fueron incluidos en la Referencia del Consejo de Ministros. Pero, ¿por qué procedió el Gobierno de esta forma escalonada con los ascensos en el Ejército y en la Guardia Civil?
Unos días antes del 21 de septiembre, el Boletín Oficial de la Guardia Civil recogía la creación de un nuevo empleo en el Cuerpo: se trataba del empleo de un cuarto teniente general. De no contar en toda su historia con un teniente general, la Guardia Civil disponía ya de cuatro, con la siguiente progresión: creación de un empleo de teniente general –disposición ad hoc del Gobierno de Rodríguez Zapatero para ascender a García Varela- en 2006, aunque no se cubrió el cargo; creación de otros dos empleos de teniente general en junio de 2007, aunque tampoco se cubrieron los puestos, y creación de otro empleo de teniente general a mediados de septiembre de 2007.
Finalmente, los puestos se cubrieron de golpe en el Consejo de Ministros del 21 de septiembre de 2007. Pero, como señalábamos arriba, habiendo ascendido una semana antes a un general de Brigada de la Guardia Civil a general de División. ¿Por qué?
Siguiendo con esa cronología, el Congreso aprobaba definitivamente el pasado 4 de octubre dos importantes leyes orgánicas, aunque muy ‘descafeinadas’: la de Régimen Disciplinario y la de Derechos y Deberes de la Guardia Civil.
El cambio de ‘cromos’ con el generalato es evidente. Seguiremos informando.
Si (
No(
