El Athletic revive, el Racing se reivindica y el Valencia vuelve a ser fuerte

   La llegada de José Manuel Esnal, 'Mané', ha supuesto el revulsivo adecuado para un cambio de imagen de los bilbaínos. En tres partidos, el técnico ha aumentado la moral de los aficionados de San Mamés con una buena actuación en el Bernabéu, una goleada en casa y ésta última victoria en Riazor.

   El ascenso de los 'leones' coincide precisamente con la decadencia del conjunto gallego. Los hombre de Caparrós, tras un inicio de temporada esperanzador, encadenan ocho jornadas sin conocer la victoria y han cambiado sus miras a Europa por el temor al descenso.

   El Athletic de Bilbao se encontró el partido de cara a los ocho minutos de partido cuando Javi Martínez conectaba un espléndido cabezazo que Aouate no pudo repeler y que adelantaba a los rojiblancos en el marcador. A partir de ahí, constantes acometidas deportivistas que los 'leones' aguantaron para irse al descanso con ventaja.

   La historia se repitió en la segunda mitad, donde los hombres de Joaquín Caparrós acapararon casi toda la posesión del balón sin recompensa alguna. Los de 'Mané' se desahogaban con contras esporádicas que a punto estuvieron de sentenciar el encuentro, pero ni unos ni otros tenían su día de cara a portería.

   Finalmente, de nuevo Javi Martínez sería el encargado de acertar entre los tres palos y establecer el definitivo 0-2 en el descuento para los rojiblancos, que sacan a éstos de los puestos de descenso y ocupan la decimosexta plaza con 14 puntos mientras que los gallegos son decimocuartos con 17 puntos.

Mallorca, 1; Racing, 2

   En el Ono Estadi, los locales vieron como los cántabros les remontaban un partido que iba camino de ser una cómoda victoria para el conjunto de Gregorio Manzano. Los bermellones se continúan atascando en casa donde tan sólo han obtenido una victoria en las quince jornadas de liga disputadas hasta ahora.

   Los bermellones se adelantaron en el marcador merced a un tanto de Jankovic, que ya suma cinco goles, y se centraron en administrar esa ventaja con posesiones de balón largas y grandes repliegues a la hora de defender. La táctica le dió resultado y el Mallorca se fue con el 1-0 camino de los vestuarios.

   Sin embargo, el conformismo bermellón tuvo su castigo en la segunda mitad, en la que los hombres de Miguel Ángel Portugal salieron convencidos de poder darle la vuelta al encuentro y llevarse los tres puntos a Santander. Así, Rubén igualaba el partido en el minuto 63 y devolvía la emoción al Ono Estadi.

   Tras la igualada, ambos conjuntos intercambiaron golpes sin fortuna para ninguno y, cuando parecía que se llegaría al final con ese 1-1, Balboa sorprendía a los locales y colocaba el 1-2 en el marcador otorgando los tres puntos a los suyos.

   La victoria del Racing deja a los cántabros en la decimoquinta posición con 15 puntos mientras que el Mallorca es decimotercero con 17 puntos.

Zaragoza-Valencia: 0-1

   El Valencia se impuso al Zaragoza por la mínima (0-1) en un partido donde los zaragocistas fueron muy superiores, sobre todo en la primera mitad tras dominar el balón y tener al mejor Aimar, que junto con Sergio García y Diogo en la defensa fueron un gran argumento para enfrentarse a un Valencia, que sacó petróleo de la nada.

   Los de Quique pisaron el acelerador a medias y supieron rentabilizar al máximo las ocasiones de las que dispusieron. El zapatazo de Angulo, que cogió un efecto extraño y no pudo atajar César, fue más que suficiente para que los chés se asomen a la cabeza de la liga.

   Al comienzo del partido, el Zaragoza enganchó el timón merced a la profundidad del 'payaso' Aimar, que demostró las ganas que tiene a su ex equipo con pases de tiralíneas y lanzamiento de faltas que ponían en apuros a Butelle, meta valencianista que sustituyó hoy a Cañizares por lesión.

   Eran los maños quienes monopolizaron el balón y comprometían al medio del campo ché, que anduvo más acertado gracias a la presencia de David Albelda. No obstante, la velocidad en los últimos metros de D'Alessandro y Diego Milito trajo de cabeza a Curro Torres y Navarro.

   El Valencia dio muestras de su existencia sobre La Romareda gracias a un remate de cabeza de Albiol en el minuto 19, que se fue por encima del travesaño de César Sánchez. Sin embargo, cuando mejor lo estaba haciendo el Zaragoza, un pase largo de Baraja llegó hasta los pies de Angulo, que pegó un fuerte derechazo que se coló por la escuadra izquierda maña.

   Ese fue todo el bagaje ofensivo de los de Quique Sánchez Flores. Más que suficiente para irse al descanso con la ventaja de 0-1. El Zaragoza siguió insistiendo y Sergio García desquició a la zaga ché, que no supo cómo defenderle.

   Pablo Aimar tenía la espina clavada. No se había olvidado del escudo del Valencia porque salió de Mestalla por la puerta de atrás. El centrocampista argentino pisó el cesped y distribuyó todo el juego cuanto quiso.

   La primera pelota que dispuso acabó en las manos de Butelle, al que buscó constantemente. Sin embargo, la creatividad del pequeño del Zaragoza no sirvió para arrancar algo del Valencia que se cerró de forma tan correcta como efectiva.

   Además, la acumulación de varios jugadores de mucha posesión de balón como D'Alessandro, Sergio García y el propio Aimar, influyó de forma negativa al equipo de Víctor Fernández, que llegó al área visitante pero no terminaba de culminar la jugada entre los tres palos.

   El partido continuó en la segunda mitad con el mismo guión. El Zaragoza tuvo el balón y anduvo a gusto. Por contra, al Valencia parecía quemarle en los pies y despejaba sin ningún sentido a medio del campo. Lo cierto es que supo perfectamente jugar en dicha situación y de la forma más rácana posible.

   La supremacía maña no se tradujo en gol y el técnico local no reaccionó hasta el minuto 69 cuando dio entrada a Ewerthon y Lafita para tener más pegada, que era justo lo que brilló por su ausencia. Aún así, el Valencia se cerró a cal y canto y consiguió su premio.

   Las ocasiones no llegaron y si lo hacían eran para los de la capital del Turia. Fernando Morientes pudo sentenciar la contienda en el minuto 77 cuando se quedó sólo ante César, pero se le fue a las manos del meta zaragocista. De ahí al final ya se conoce la historia. Aguantar y aguantar para ganar tres puntos con el mínimo esfuerzo.