Un otoño más que caliente

El descontento social va en aumento y nuestros políticos ya se pueden preparar para un otoño más que caliente, al rojo vivo. De hecho, de aquí a que finalice la campaña electoral, continuarán protestas callejeras y habrá más huelgas que están planeando las centrales sindicales, especialmente CCOO. El movimiento 15-M no va a parar de intentar paralizar los desahucios de vivienda embargadas por los bancos y de manifestarse por lo que consideran injusticias propiciadas por los dirigentes  políticos, como el cierre parcial de hospitales públicos en Cataluña.
 
Los profesores tampoco van a cejar en su empeño y mantendrán el pulso a los recortes que algunas comunidades han impuesto en la enseñanza. En Madrid, los de Secundaria harán huelga el  día 4 - con una concentración en Neptuno- , el 5 y el 20 de octubre; además, continuarán los encierros y el día 13 harán otra cadena humana alrededor de la Consejería de Educación.
 
A todo esto hay que añadir que CCOO UGT y CSIF ya han anunciado huelga para el 27 de octubre en  los centros de trabajo del Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) por el impago de las prestaciones que gestiona una  plantilla "escasa y agotada" y desbordada por la carga de trabajo, según los sindicatos. Previamente, habrá movilizaciones y paros parciales.
 
Pero como todo es susceptible de empeorar, el anuncio de la patronal de que va a  "replantearse" el acuerdo firmado en 2010, cerrado para tres años y que fijaba subidas salarial del 2,5 por ciento en 2012, ha encrespado los ánimos de las centrales sindicales. De cumplirse la 'amenaza', la respuesta no se hará esperar.