Esta vez no habrá polémica
Aguirre no presentará batalla como en las anteriores generales: Gallardón irá con Rajoy
martes 11 de octubre de 2011, 09:24h
Se acabaron las batallas internas en el PP madrileño, como hace casi 4 años, cuando Alberto Ruiz-Gallardón quiso estar en las listas electorales de Mariano Rajoy y la presidenta madrileña puso todo su empeño en evitarlo, amenazando con irse también ella, dejando la Comunidad de Madrid sin presidenta. Ese pacto de no-agresión se pone fin ahora con el beneplácito de Aguirre para que Gallardón, su antiguo 'enemigo', pueda ser diputado y, posiblemente, también ministro.
Fin de una guerra sin cuartel durante muchos años, que ha deparado mucho morbo en la política madrileña por los enfrentamientos no ya sólo entre Gallardón y Esperanza Aguirre, sino también entre sus 'lugartenientes'. Pero es tiempo de acabar con la batalla y muestra de ello podría ser el gesto de Gallardón de vender-ceder la participación que el Ayuntamiento capitalino tiene en Metro de Madrid a la Comunidad.
Con ese acuerdo, el Ayuntamiento de Madrid dejaría de transferir al Consorcio Regional de Transportes alrededor de 140 millones anuales si vende el 75 por ciento de las acciones, con lo que se liberaría de gran parte de su gasto, hoy por hoy difícil de afrontar por el enorme endeudamiento que deja Gallardón en las cuentas de la ciudad.
Sirva o no de adelanto al pacto final, el caso es que en breve Rajoy anunciará sus listas electorales por Madrid y en ellas estará, al final, Gallardón, tras tanto tiempo 'vetado' por Aguirre bajo amenaza de contraataque. El alcalde de Madrid estaría en un puesto de relumbrón, tercero o cuarto, sólo superado por el propio Rajoy, su 'mano derecha' parlamentaria, Soraya Sáenz de Santamaría, y en tal caso, Ana Mato, vicesecretaria general del PP a nivel nacional.
Gallardón abandonaría así a los madrileños tan sólo unos meses después de ganar en las elecciones municipales de mayo, en las que se comprometió con los vecinos a mejorar la capital, a bajar la deuda y llevar a Madrid a organizar los Juegos Olímpicos de 2020, tras los fracasos para 2012 y 2016.
Las últimas casillas de la quiniela que faltan por rellenar corresponden al futuro de la Alcaldía de Madrid y del gobierno de la Comunidad. Se da por seguro que la teniente de alcalde, Ana Botella, esposa de José María Aznar, tomará el relevo de Gallardón, y no Manuel Cobo, mano derecha del actual alcalde, quien le sustituya. Por último, en el gobierno regional Aguirre podría apostar por una salida paulatina del poder.
Los rumores apuntan a que confiaría en Lucía Figar, consejera de Educación, aunque también suena como posible ministra del ramo en un Ejecutivo nacional presidido por Rajoy. En todo caso, la gestión de los recortes en la enseñanza pública madrileña podría restarle enteros para el puesto.
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