Hacia una Cumbre Iberoamericana 2.0

Quizá sea prematuro hablar de una Cumbre Iberoamericana 2.0, pero la reunión que nuestros Jefes de Estado y de Gobierno celebran en Asunción del Paraguay del 27 al 28 de octubre será la primera en la que recurrimos a las nuevas tecnologías de la información para acercarnos a los ciudadanos.

La Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), organismo que me honro en dirigir, tiene, entre otros, el objetivo de ayudar al país anfitrión a organizar estas reuniones de alto nivel. En colaboración con la Universidad de Salamanca y meses antes de que se celebre la vigésimo-primera Cumbre, la SEGIB impulsó la iniciativa "Ciudadanía 2.0-Transformando Iberoamérica", un proyecto que pretende fomentar la participación, sobre todo de los jóvenes, en los debates de nuestros dirigentes, en este caso sobre el tema central de la Cumbre: "Transformación del Estado y desarrollo".

Lo que hemos hecho entre mayo y octubre de este año ha sido Siete Talleres de Debate 2.0: en España, República Dominicana, Ecuador, Colombia, Argentina, Brasil y Uruguay. Un Concurso de Ensayo: "Nuevas estrategias para fortalecer el Estado y mejorar las condiciones de desarrollo en América Latina". Un Seminario de Jóvenes Investigadores. Una Encuesta para consultar las percepciones de la ciudadanía sobre la reforma del Estado Un Portal Ciudadanía 2.0 donde incluir documentos de trabajo, columnas de opinión, blogs, artículos y debates a través de redes sociales como facebook, twitter, orkut o youtube. En los encuentros presenciales participaron aproximadamente 400 ciudadanos de varias nacionalidades y todos fueron retransmitidos por el canal de Twitter SEGIBdigital y por las redes sociales, con lo que conseguimos un alto nivel de participación ciudadana.

Al finalizar cada taller, los participantes consensuaron un Documento de Recomendaciones para la reforma del Estado que será remitido a los Jefes de Estado y de Gobierno reunidos en Asunción. Desde que lanzamos "Ciudadanía 2.0", la página de Facebook fue visitada 604.677 veces, en la inmensa mayoría de los casos por jóvenes de entre 18 y los 34 años, aproximadamente mitad hombres, mitad mujeres.

Por resumir, la Encuesta Iberoamericana fue respondida por más de mil personas de una docena de países. En el Seminario de Jóvenes Investigadores sobre "Transformación del Estado y Desarrollo" participaron 80 personas que debatieron 34 ponencias, de entre las cuales fue seleccionada la del joven argentino Guido Zack. Y en el Concurso de Ensayo, el premio fue concedido al mexicano José Luis Reséndiz. Los dos ganadores participarán como observadores en la Cumbre de Asunción.

Además de difundir los trabajos de las Cumbres mediante las nuevas tecnologías de la Información, estas iniciativas pretenden que la agenda de los Jefes de Estado y de Gobierno se haga no sólo para los ciudadanos sino con los ciudadanos.

Por lo demás, déjenme decir que cuando la opinión pública se muestra escéptica (casi siempre con razón) sobre la eficacia de las Cumbres, en el caso de nuestro foro iberoamericano cada año crece el número de países y de organizaciones internacionales que pide participar en el mismo como Observador. Por concretar de qué se hablará en Asunción, digamos que, sobre todo, del tema central de la Cumbre, "Transformación del Estado y desarrollo", y, cómo no, de la crisis.

En relación al primer asunto, trataremos de estudiar cómo conseguir un Estado más eficiente, cómo lograr un gran pacto fiscal, cómo mejorar las Administraciones para prevalezca el mérito sobre el clientelismo, cómo hacer que el Estado mejore su relación con los gobiernos locales y, en fin, cómo impulsamos una vinculación más intensa y regulada del sector público con el sector privado.

Por lo que se refiere a la segunda cuestión, tengamos muy presente que la Cumbre se celebra en el contexto de una crisis que ha afectado mucho a dos de nuestros países, Portugal y España. A ambos les puede ayudar, y mucho, su relación con una América Latina que está en buena racha porque ha gestionado bien su macroeconomía y porque se beneficia de exportar materias primas a los países emergentes, si bien algunos, como China, han emergido tanto como para convertirse, pronto, en la primera potencia económica del mundo.

Sí, Portugal y España (sus empresas lo entienden muy bien) deben contar con América Latina. Porque compartir los tiempos difíciles es, también, una forma de construir nuestra Comunidad Iberoamericana