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Cada cual, con sus aspiraciones intactas

Cada cual, con sus aspiraciones intactas

sábado 22 de octubre de 2011, 11:04h
Con toda probabilidad, la expresión "ya era hora", ha sido la que, en la mayor parte de los casos, acompañó al anuncio efectuado el jueves por la banda terrorista ETA, cuando anunció, de manera formal, y cabe suponer que definitiva, el final de su actividad de casi medio siglo y con 800 muertos. Un "ya era hora", en muchos casos, matizado con no pocos recelos y suspicacias sobre la auténtica voluntad de los líderes etarras y sobre sus calendarios, pero no por ello abundante en satisfacción y felicidad de quien nos hemos quitado un peso de encima y tenemos evidentes ganas de celebrarlo.

Queda ahora lo más difícil de hacer, a saber, trasladar a la vida social y a la Euskadi de cada día los comandos activos, los presos etarras y cómo hacer compatible esa competencia en las instituciones democráticas con los viejos y muy comprobados esquemas del crimen, el chantaje y la extorsión. ¿Será posible? Pero esos recelos no empañan la sensación de alivio, especialmente visible en el ámbito de la política, y menos apreciable entre las asociaciones de víctimas de terrorismo y en medios más conservadores. Parece, sin embargo, que se hubiera dado una gran consigna nacional, empezando por el heredero de la Corona, que quiso marcar este viernes, en Oviedo, una inflexión positiva en la historia de Euskadi y de España.

Algunos observadores habían advertido con sorpresa, y hasta con cierta decepción, que el lehendakari, Patxi López, viajara a Nueva York cuando todo el mundo esperaba el comunicado de ETA anunciando que no volvería a matar nunca más,. El lehendakari, sin embargo, tras hacer el seguimiento de la Conferencia de paz de San Sebastián desde el escenario del 11-M, regresó a Vitoria inmediatamente y le ha faltado tiempo para tomar la iniciativa y asumir como presidente del Gobierno de Vitoria la responsabilidad de liderar, en el tiempo que viene, la gestión de la nueva situación. Patxi López reunió a su gobierno y anunció la convocatoria de una ronda de consultas a todos los partidos sin exclusiones, es decir, que también la izquierda abertzale a través de Bildu estará presente en los acuerdos que puedaran adoptarse para gestionar la paz.

En esta hora crucial, y cuando José Blanco ya apunta a Mariano Rajoy para hacerse cargo de la situación por venir, Patxi López está pronunciando frases de notable calado político: "Se trata de recabar la colaboración de todo el mundo que tenga algo que decir", dijo, y de "recuperar para la democracia a las personas que hasta ahora no han querido integrarse en ella". El lehendakari se mostró dispuesto a actuar "con inteligencia pero con memoria", -como dijo también Zapatero: Tendremos democracia sin crímenes pero con memoria... Y empezó el lendakari por ratificar sus propuestas defendidas ante el Parlamento de Vitoria, que incluyen el acercamiento progresivo de presos de ETA para favorecer su reinserción. O sea, que empieza a establecerse una agenda de cuestiones concretas a acometer.

No menos atrevido resulta Jesús Eguiguren, al defender la colaboración de los socialistas con la izquierda abertzale: "Los enemigos de ayer tienen que ser tus colaboradores de s la posición del presidente del PSE, que siempre ha mantenido una interlocución política con la izquierda abertzale y que ahora pretende profundizar esa relación. A su juicio, la nueva etapa de reconciliación "la tienen que protagonizar en gran medida la izquierda abertzale y el PSE, que son los dos que han estado en esta historia en los últimos años...". "Si el socialismo -añade Eguiguren- no consigue cerrar la herida con la izquierda abertzale, esto no va a funcionar".

En cuanto a la izquierda abertzale su portavoz Maribí Ugarteburu ha advertido que el fin de la violencia de ETA no implica el cierre del conflicto político vasco. "Sigue habiendo un conflicto político por una razón muy sencilla: el Estado español y el francés niegan el derecho a decidir del pueblo vasco y el reconocimiento como nación de Euskal Herria", dijo, por si alguien se olvidaba de las raíces del "mal".

El mensaje de la izquierda abertzale considera que la violencia de ETA era "la coartada" para deslegitimar las aspiraciones soberanistas, lo que viene a confirmar que para la izquierda abertzale la violencia de ETA perjudicaba sus aspiraciones políticas. Ahora se trata de trasladar todos los esfuerzos de ETA, batasuna y sus socios ocasionales a la pelea política que Bildu está dando ya en los ayuntamientos, el parlamento vascos y aspira a dar en las Cámaras legislativas de Madrid...
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