La 'hoja de ruta' post-ETA

Ya se comienza a especular sobre cómo serán las cosas en la alta política nacional tras el fin de ETA. Al menos después de lo que se ha definido como 'cese' de actividades terroristas por parte de la banda. Es lo que por ejemplo trata este lunes el diario 'El País', que asegura que los líderes del PSOE y del PP ven con preocupación el clima de desconfianza que se está generando en torno a la gestión del nuevo escenario abierto en el País Vasco. Por ello, Zapatero, Rubalcaba, y el líder del PP, Mariano Rajoy, han apelado a la unidad para contribuir a despejar esa desconfianza y a acordar la hoja de ruta para la nueva etapa del fin de ETA que presumen será larga. Para afianzarla, Rubalcaba ha pedido reiteradamente dejar fuera de la campaña electoral el final del terrorismo.

En esa unidad juegan, también, un papel importante el lehendakari, Patxi López, el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, y el presidente del PNV, Iñigo Urkullu. "Los pasos los tenemos que dar todos juntos, aunque eso suponga ir más despacio", señalan fuentes socialistas y populares. PSOE y PP también coinciden en que no conviene precipitarse porque si se dieran paso inmediatamente se podría interpretar desde amplios sectores que existía un compromiso, derivado de un pacto secreto con ETA. "El que la decisión de ETA de dejar definitivamente la violencia sea unilateral y no haya compromisos con ella facilita la administración de los tiempos", señalan fuentes socialistas vascas.

El líder del PNV, Iñigo Urkullu, ya ha pedido al presidente Zapatero que tenga algún gesto hacia los presos de ETA sin fijarse en el calendario electoral. Urkullu considera que, tras el abandono de la violencia por ETA, sus reclusos deben ser tratados como los demás y deben retirarse las medidas excepciones que se les aplican, como el alejamiento de sus lugares de origen, la eliminación de beneficios penitenciarios y la aplicación de la doctrina Parot.