Tras el fallo la Iglesia se manifestó conmocionada

La Iglesia Católica reflotó además la posición adoptada en 1995 cuando la Conferencia planteó que si un miembro de la Iglesia hubiera avalado "la represión violenta, habría actuado bajo su responsabilidad personal".
   
El pronunciamiento de la Conferencia Episcopal se conoció poco después de que la Justicia platense condenara al ex capellán Christian Von Wernich por torturas, secuestros y homicidios, y se difundió en simultáneo con la posición de la Comisión Justicia y Paz, integrada por laicos.

La Comisión fue más contundente cuando expresó su "pesar por las acciones directas, en colaboración o complicidad, que algunos integrantes de la Iglesia Católica pudieron llevar a cabo y posibilitaron el secuestro, la tortura y la desaparición de personas durante la última dictadura militar".

En tono más moderado, la Conferencia Episcopal Argentina dio a conocer un comunicado de cuatro párrafos en el que expresa que "los pasos que la Justicia da en el esclarecimiento de estos hechos, deben servir para renovar los esfuerzos de todos los ciudadanos en el camino de la reconciliación y son un llamado a alejarnos tanto de la impunidad, como del odio y el rencor".

El comunicado lleva la firma de Bergoglio; del vicepresidente primero de la Conferencia y arzobispo de Tucumán, Luis Villalba; del vice segundo y obispo de Lomas de Zamora, Agustín Radrizzani y del secretario general y obispo de San Miguel, Sergio Fenoy.

La conducción de la Iglesia Católica se reunió este martes por la mañana en la sede del Episcopado, varias horas antes de que se conociera el fallo del Tribunal Oral Federal 1, y acordaron el texto del comunicado que se difundiría más tarde.

En esas deliberaciones hubo además contactos con monseñor Martín Elizalde, obispo de 9 de Julio, de quien depende funcionalmente Von Wernich.

El Obispado de 9 de Julio dará a conocer en las próximas horas una posición sobre el caso, que podría llegar a una sanción de inhabilitación de por vida para ejercer el ministerio, según indicaron fuentes episcopales consultadas por Télam.

Luego de las consultas, se acordó el texto que se difundió este martes por la noche en el que se manifiesta que "la Iglesia de Argentina está conmovida por el dolor que nos causa la participación de un sacerdote en delitos gravísimos, según la sentencia" del tribunal platense.

También recuerda "el pedido de perdón realizado por la Iglesia" en el encuentro eucarístico de 2000 y plantea que se marcha en "un doloroso camino hacia la reconciliación de todos los argentinos".

En tanto, la Comisión Nacional de Justicia y Paz, integrada por laicos en su totalidad y que preside Eduardo Serantes realizó su propio pronunciamiento.

En el texto, se manifestó el "dolor y pesar por todas aquellas acciones directas, en colaboración o complicidad, que algunos integrantes de la Iglesia Católica pudieron llevar a cabo y que posibilitaron el secuestro, la tortura y la desaparición de personas durante la ultima dictadura militar en el país".

La comisión -que cuenta con el asesoramiento del obispo de San Isidro, Jorge Casaretto- y que tiene un rol importante en defensa de los derechos humanos expresó su confianza en que "el accionar de la justicia pueda actuar como reparación y consuelo para los sobrevivientes, sus familiares y la de los desaparecidos".