Comienzan algunos a repartirse las
migajas, porque en el PSOE ya también perciben a Rubalcaba como un
'cadáver político' en el futuro cercano, a la vista de las
horribles encuestas para los socialistas. Así, ha comenzado ya a
circular la interpretación de que Carme Chacón, quien quiso ser la
cabeza de cartel del PSOE en su momento, cuando Zapatero mostró
síntomas de querer dejar el poder y no presentarse a la reelección,
ya está con las armas en alto.
Cierto es que sus palabras del miércoles, diciendo aquello de "a ver quién pueda decir que una mujer catalana" no puede liderar el PSOE, en clara referencia a su propia persona, daba más que juego a ello. Pues bien, ya se han empezado a medir fuerzas y analizar posibilidades reales de
Chacón a partir del 21-N. Lógicamente, tendría a su favor a todo el PSC, la federación catalana de los socialistas a nivel nacional, pero también al PSM, los madrileños. Sin embargo, no contaría con el importante PSOE andaluz. Si bien no contar con el PSOE-A dejará de tener tanto peso político a tenor de los desastrosos resultados electorales que se esperan en esa región, donde el PP alcanzaría la mayoría absoluta si en estos momentos hubiera elecciones autonómicas.
En Madrid,
Tomás Gómez no perdona a la dirección de Ferraz que intentaran relevarle del puesto de líder del PSOE madrileño imponiendo a Trinidad Jiménez. De esa decisión, en su día tan polémica, fueron responsables tanto
Zapatero como
José Blanco y Pérez Rubalcaba, así que ahora es momento de que Gómez se tome la revancha.
Tampoco es un secreto que el ex alcalde de Parla tiene fuertes ambiciones y no descarta presentar una candidatura alternativa, pese a ser consciente de que también él presentó unos malísimos resultados electorales en mayo de este año en la Comunidad de Madrid, empeorando los conseguidos años antes por su antecesor,
Rafael Simancas. De hecho, se especula con que tendría problemas para mantenerse en el cargo de secretario general del PSM, con cerca de un 50% en contra, según
'El Digital de Madrid'. Algunos de sus rivales serían los diputados nacionales
Antonio Hernando y
Pedro Sánchez, así como el ex alcalde de Getafe y ex presidente de la FEMP,
Pedro Castro.
Volviendo a Chacón, ella también se la juega este 20-N. Como ministra, debe demostrar su peso electoral en Cataluña, ya que unos malos resultados en su comunidad serían una mala carta de presentación para su apuesta en el PSOE. Todo lo contrario sucedería si su influencia le otorgara unos números superiores a los de los socialistas andaluces y de otras regiones, dejando sin argumentos a su competencia interna. Y es que Andalucía dará una buena y mala noticia para la titular de Defensa: la buena vendría de manos de una contundente victoria de los de
Javier Arenas para
Mariano Rajoy; la mala, que en todo caso sería la herencia que luego asumiría como teórica líder del PSOE nacional.
Chacón se ha mantenido en silencio desde mayo, cuando Ferraz la apartó por la fuerza de cualquier carrera sucesoria que pusiera trabas a Rubalcaba para asumir el liderazgo. Pero algunos creen que es su momento, sólo que muy condicionado a los resultados en las urnas de este domingo, como hemos expuesto.
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