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En el VI Congreso Iberoamericano de Periodismo

De la Vega anima a los indignados: 'Están expresando su descontento'

De la Vega anima a los indignados: "Están expresando su descontento"

- Magnífica fábula de Ernesto Samper sobre los huevos de la gallina y el bacon del cerdo

jueves 24 de noviembre de 2011, 19:57h
La ex vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha lanzado un claro mensaje de renovación política por encima de los intereses especulativos y financieros que están asolando Europa. En una conferencia en el VI Congreso Iberoamericano de Periodismo, De la Vega ha dicho comprender el movimiento -expandido ya a escalda mundial- de los 'indignados': "Están pidiendo participación, ser oídos, más democracia... No se puede negar a quién está expresando su descontento".

La de la actual consejera de Estado ha sido una intervención de altura: en el Congreso que se sigue en Cádiz ha alertado del divorcio que puede producirse entre la sociedad y el poder político -el español y el europeo- si los deseos de "más democracia" que pide la ciudadanía y que se han vehiculado a través del movimiento de los 'indignados' son ignorados por los dirigentes políticos a favor de los fríos mercados y de la especulación financiera: "La gente quiere saber, quiere más democracia".

Ha sido una intervención con una fuerte carga de profundidad a favor del estado social. Así, María Teresa Fernández de la Vega, que compartió mesa con el ex presidente de Colombia, Ernesto Samper, puso un ejemplo clarísimo y que indigna a cualquiera: no es posible comprender cómo un fondo de inversión de no se sabe dónde puede ganar de la noche a la mañana más de mil millones de euros y sin que los Estados -o los poderes regulares- sepan dónde reporta ese fondo de inversión, y mucho menos dónde tributa. Y aunque no lo dijo De la Vega, 'ese fondo de inversión' consigue ese descomunal beneficio jugando con la credibilidad de los Estados y la estabilidad del sistema financiera.

El ciudadano no puede entender cómo pueden producirse ejemplos como el anterior, y demanda, al menos información, por no decir participación democrática. Y eso es lo que no puede ser, según la ex vicepresidenta: el mundo 'globalizado' debe servir también para "pedir más democracia" -lo que hace el movimiento de los 'indignados', que ya ha traspasado las fronteras españolas-, y para exigir también el mantenimiento y la ampliación de nuestros derechos ciudadanos.

En este punto, De la Vega ha abogado por la necesidad de fortalecer los mecanismos políticos frente a los mercados financieros, algo que debe tener en cuenta toda la reforma que se establezca en la Europa comunitaria: "Yo creo en la ciudadanía", manifestó De la Vega, desde la cual hay que recuperar la política "para embridar la economía".

Y abundando en lo mismo, De la Vega dijo que si los Estados de la Unión Europea transfieren más soberanía individual a las instituciones comunitarias, esa transferencia tiene que ser igual para todos. Es decir, que los límites de déficit deberían entonces ser fijados en las Constituciones de cada uno de los países miembros.

 

Los huevos de la gallina y el bacon del cerdo

Fernández de la Vega y su compañero de mesa, el ex presidente colombiano Ernesto Samper, coincidieron ampliamente en este Congreso de Cádiz en que es preciso dotar de nuevos derechos al estatuto de la ciudadanía. En palabras de De la Vega significa lo siguiente: "Hay que exigir a los políticos las respuestas que plantea la gente", hay que romper el hecho de que "la economía se ha globalizado y la política se ha estancado".

En definitiva, que es obligado realizar una relegitimación democrática: "Necesitamos Estado, porque eso es lo que va a llevar a la relegitimación". ¿Y quién lo puede hacer? De la Vega, en éste como en otros puntos, fue valiente y demandó que aflore "un grupo de gente audaz", tan audaz al menos como los doceañistas que hace 200 años rompieron las cadenas del absolutismo y proclamaron la libertad en las Cortes de Cádiz.

A ese 'doceañismo' se refirió también en gran medida Ernesto Samper, quien manifestó una casi total coincidencia con la ex vicepresidenta española. "No hay que sorprenderse con la fuerza que ha ganado el movimiento de los indignados", dijo, porque se trata de una ciudadanía que ve cómo "se está quedando sin trabajo, se está quedando sin futuro" en esta globalización que definió como "de ganadores y perdedores".

Samper fue muy expresivo al respecto. Puso un ejemplo de lo que está pasando con una metáfora de la gallina y el cerdo: una gallina le pidió a un cerdo establecer una alianza económicamente provechosa. Se trataría de abrir un restaurante de éxito en el que cada uno pondría una parte de sí mismo: la gallina pondría los huevos, y el cerdo, el bacon. ¿Quién pierde, quién gana, a qué nos recuerda esta fábula?

 

 

- Más información en la web oficial del Congreso:

http://www.congresonuevoperiodismo.com/

 

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