www.diariocritico.com
Por fin se impone el sentido común en la Eurozona

Por fin se impone el sentido común en la Eurozona

En la nota donde describíamos que la nueva recesión ya había llegado, advertíamos de que la obcecación del monstruo "Merkozy" de usar sólo uno de los instrumentos necesarios para impedir el avance salvaje de la crisis (la mayor integración fiscal), rechazando el otro indispensable (la mayor capacidad de intervención del Banco Central Europeo) no podría durar mucho y que era cuestión de tiempo que la señora Merkel diera su brazo a torcer. Afortunadamente no nos equivocamos.
 
Aunque los comentarios en París y Berlín emergen de los asesores y otra gente bien informada y no directamente de los dos últimos responsables, todo indica que en la cumbre del 9 de diciembre podría plantearse abiertamente la intervención más directa del BCE. Parece que finalmente los expertos han conseguido hacer ver a Angela Merkel que si el Banco europeo no compra deuda de los países la situación financiera de Europa podría ir directamente a la catástrofe. En pocas palabras, que las conveniencias políticas nacionales del actual Gobierno alemán podrían estar poniendo en riesgo toda la Eurozona. Y entonces Merkel ya no podría seguir acusando a los otros Gobiernos de responder únicamente a sus necesidades internas, cuando ella hace exactamente lo mismo.
 
Ahora bien, como parece que en estos tiempos las noticias no pueden ser buenas de todo, resulta que la aceptación de esa estrategia combinada (que se cae de obvia) estará acompañada de la idea de que eso no puede operar para todos los países de la eurozona, sino sólo para aquellos que tienen las condiciones mínimas de solvencia. Es decir, que se regresa a la tesis de la Europa a dos velocidades: la de aquellos países competentes que serían encabezados por Alemania y la de aquellos otros que no pueden seguir el paso, comenzando naturalmente por aquellos que ya se encuentran en pleno rescate.
 
¿Y España donde queda? Pues todo indica que está siendo considerada justo en el límite. Por eso creo que no parece bueno, guiados por el orgullo nacional, dejar pasar el tiempo hasta el 9 de diciembre sin negociar antes con el Merkozy. Creo que Mariano Rajoy debe acentuar la diplomacia informal en buena coordinación con la diplomacia formal del Gobierno saliente. No se trata de suplantar la competencia del Gobierno sino de complementarla, y hacerlo de común acuerdo. España no debe contagiarse del mal comunitario: terminar por aceptar el sentido común pero muy lentamente. Como le dijeron hace tiempo los empresarios estadounidenses a los británicos: ha pasado la hora de hacer las cosas bien, ahora hay que hacerlas bien y rápido.