El balance de la matanza de Lieja, llevada a cabo por un individuo en una céntrica plaza de la ciudad, se ha elevado durante la noche a 6 muertos y 125 heridos. Un bebé de 17 meses, que se encontraba en brazos de su madre en el momento del ataque mientras esperaba el autobús, no sobrevivió a las heridas recibidas en la nuca. Asimismo, la Policía ha encontrado muerta en la vivienda del asesino a una mujer de la limpieza. Cinco heridos siguen en estado crítico.
El autor,
Nordine Amrani, de 33 años, salió de su casa al filo de las 12:30h, llegó al centro de la ciudad, aparcó, se situó en una zona elevada y lanzó cuatro granadas entre la gente que se encontraba en la plaza de St Lambert. A continuación, disparó indiscriminadamente contra la multitud con un arma de repetición. Después, cuando comenzó el pánico entre los centenares de personas que a esa hora llenaban la céntrica plaza, sacó un revólver y se voló la cabeza delante de todos. Una marea humana corría a través de la plaza.
El individuo era un viejo conocido de la policía, pues se encontraba en libertad condicional desde octubre de 2010 y había sido citado ayer mismo por la policía, pero no se le conocen lazos con el terrorismo ni problemas psicológicos. Fue condenado en 2008 por cultivo de cannabis y tenencia ilícita de armas, pues se le encontraron, exactamente, 9.500 armas, piezas y municiones, entre ellas, armas de guerra, lanzagranadas, un AK 47 y un arma de tirador de élite. La prensa especula hoy sobre el hecho de que el acto haya sido premeditado, puesto que ha trascendido que el día anterior a la matanza hizo una transferencia bancaria con todo su dinero a su mujer.
La mayoría de las víctimas eran jóvenes que a esa hora acudían a la plaza a coger el autobús al salir de sus exámenes. Entre los fallecidos, se encuentran dos adolescentes de 15 y 17 años y una mujer de 75 años. El número de víctimas podría haber sido incluso superior porque en esta céntrica plaza se encuentra el Mercado de Navidad, cerrado temporalmente debido a las violentas ráfagas de viento que están azotando el país.
Todos los hospitales de la región fueron movilizados para recibir a los heridos. En un primer momento, los heridos fueron situados alineados bajo los soportales de la plaza, creando imágenes dantescas jamás conocidas en esta apacible ciudad francófona. Incluso ambulancias de Países Bajos fueron movilizadas para dar servicio a las víctimas.
La ciudad de Lieja mantendrá hoy un minuto de silencio al mediodía en homenaje a las víctimas, que ha provocado una fuerte conmoción en el país.
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