La UE vuelve a la mesa de negociaciones en enero

Según explicó, "en tiempos de estancamiento y cuasi recesión es muy importante tener estos temas en la agenda y no solo hablar de consolidación fiscal".  Las cuestiones de "competitividad y especialmente empleo" estaban en la agenda de la cumbre pasada, y debían debatir un documento elaborado por la Comisión, pero la deriva que tomaron las discusiones, de las que finalmente Londres quedó excluido, impidieron llegar a concretar nada.

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, apremió este jueves a los líderes a tomar las riendas de la situación y hacer más. Advirtió que es "inevitable" una contracción económica en la eurozona como consecuencia de las medidas de ajuste aunque ha dicho que sus efectos se verán aminorados por la recuperación de la confianza en los mercados. "La inevitable contracción será mitigada a corto plazo por la recuperación de la confianza. Pero a medio plazo el crecimiento sostenido sólo se podrá lograr con reformas estructurales profundas que se han aplazado durante mucho tiempo", dijo Draghi durante una conferencia en Berlín. En este sentido, y en contra de las peticiones de países como Irlanda, que han reclamado que actúe como prestamista de última instancia, Draghi ha advertido a los gobiernos de la zona euro que el programa de emergencia puesto en marcha en agosto para comprar deuda soberana no es "ni eterno ni infinito".

La cumbre tendrá carácter informal y se producirá antes del Consejo Europeo oficial convocado para comienzos de marzo, bajo presidencia danesa,  donde se llevará a cabo la firma del nuevo pacto presupuestario reforzado entre los países de la zona euro y aquellos que estén dispuestos a unirse. Hungría y República Checa han advertido que deben conocer los detalles del tratado intergubernamental antes de comprometerse y han rechazado cualquier acuerdo que signifique una armonización de impuestos. Praga ha avanzado que pedirá que el texto sólo sea vinculante para los miembros de la zona euro y ha pospuesto la entrega de fondos previstos para aumentar los préstamos al FMI hasta los 200.000 millones de euros.