La foto del móvil de
Rubalcaba - entre otros 'episodios'- en el que se podía leer nítidamente un mensaje que acababa de recibir en su escaño, captada por un fotógrafo de prensa desde su 'atalaya' del hemiciclo del Congreso, parece que va a costar muy caro a todo este colectivo de cara al futuro. Este miércoles la Mesa del Congreso estudiará un informe jurídico encaminado a sentar las bases de un 'código ético' o reglamento interno de comportamiento para los periodistas e informadores gráficos. Según comentó la vicepresidente primera del Congreso,
Celia Villalobos, a un grupo de periodistas en una conversación informal durante la recepción de la apertura de la nueva legislatura, "no se puede tolerar" que vuelvan a repetirse episodios como ese que 'vulneran' la intimidad de sus señorías.
Hasta ahora los 'foteros' permanecen en unas escalinatas situadas en un lateral del hemiciclo en donde permanecen durante el tiempo que duran los plenos, pudiendo entrar y salir al pasillo a su antojo para hacer fotos tanto dentro como fuera. Si la Mesa así lo decidiera, estos 'privilegios' podrían acabar en esta legislatura.
Según las impresiones recogidas por este diario, la ubicación de los fotógrafos podría sufrir 'modificaciones' y ser enviados unos metros más arriba e incluso quedar restringida su permanencia dentro del hemiciclo durante los plenos. Y en el caso de que algún fotógrafo o cualquier otro informador vulnere las normas que se establezcan, podría arriesgarse a perder su acreditación para entrar al Congreso.
Veremos a ver cómo acaba todo esto porque no sería la primera vez que los fotógrafos realizan un 'plante' al ver amenzadas sus condiciones de trabajo.
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