Sálvame no es santo de mi devoción. Reconozco que han sabido encontrar una fórmula que les funciona y en eso les doy la enhorabuena. Creo al cien por cien en la libertad en televisión y, sobre todo, creo en el mando a distancia. Me parece muy hipócrita despotricar contra la telebasura cuando uno tiene cientos de canales donde elegir, libros gratis en las bibliotecas públicas e internet a pesar de Megaupload. Las televisiones no tienen como función educar a la plebe, mucho menos si son privadas.
Terelu Campos anunció el otro día en directo en el programa, en el mismo plató que padecía cáncer de pecho, que se iba a operar. Su programa ha seguido minuto a minuto todo el proceso y las críticas por parte del diario El Mundo han sido voraces porque acusan al programa de utilizar la enfermedad de la copresentadora para conseguir datos de audiencia. Es posible, seguramente sea, de hecho , así. En la cadena de Vasile no se da puntada sin hilo y así les va. De bien. No defiendo el todo vale en pos de la audiencia pero en este caso creo que se han matado dos pájaros de un tiro: de un lado aumentar la audiencia, de otro conseguir algo loable y necesario como es dejar constancia de manera repetitiva y machacona de la imporantancia que tiene la prevención y el diagnóstico rápido en el cáncer de mama.
Terelu ha contado que hace sólo un mes se notó un bulto en el pecho, inmediatamente acudiió a su ginecóloga que pronto, tras una ecografía y una biopsia emitió en veredicto que la ha llevado a pasar por quirófano. A estas alturas ya está en su casa e imaginamos que enseguida comenzará un tratamiento para erradicar cualquier reproducción.
Que todo esto lo haya hecho público de forma machacona es loable. Ella es un personaje público y muchas mujeres tomarán nota y copiarán de su ejemplo. En términos publicitarios esto tiene un coste altísimo. El fin de Sálvame habrá sido la audiencia pero su efecto colateral más inmediato ha sido concienciar, todavía más, de que las mujeres se miren y acudan a su ginecóloga de manera regular.
Y Jorge Javier tiene razón; el Mundo sacó en portada a Esperanza Aguirre saliendo en la camilla por el pasillo del Hospital. ¿lo hizo quizá por un bien a la humanidad? ¡AmoshombreporDios!
Por cierto, Terelu, todos mis deseos de que pronto esto pase a ser un susto. Y extensible a todas las mujeres que lo están padeciendo. Incluída tú ratita, que sé que me lees.
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