El socialismo catalán ha elogiado este lunes al nuevo líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aunque ha advertido que va a renegociar las relaciones entre ambos partidos: "El nuevo PSC será más PSC que nunca".
Lo ha proclamado el portavoz del partido, Jaume Collboni, en la rueda de prensa posterior a la ejecutiva del PSC, dando garantías de que sus demandas de una mayor singularidad y 'voz propia' en el Congreso hubiesen sido las mismas si la exministra Carme Chacón hubiese sido la nueva líder del PSOE. Collboni ha avanzado que los socialistas catalanes negociarán "sin prisa pero sin pausa" su 'voz propia' en el Congreso y que el grupo parlamentario pase a usar la palabra 'federal' en su denominación.
El portavoz también ha expresado en nombre del PSC las virtudes que tiene Rubalcaba: "capacidad de diálogo, acuerdo y liderazgo" y gran conocimiento de la 'carpeta catalana'. "El PSC colaborará en la reconstrucción del proyecto socialista" y se implicará a fondo, ha asegurado Collboni, quien ha indicado que en la ejecutiva ha habido debate entre sus integrantes sobre si ha hecho bien o no el socialismo catalán de implicarse tanto en la campaña a favor de Chacón.
Ahora la posición oficial del partido es pasar página a la votación precongresual y centrarse en la "reconstrucción del proyecto socialista". Y también en otro asunto, el encaje del socialismo catalán en el seno del PSOE, una cuestión muy controvertida y que históricamente siempre ha ido acompañada de un gran debate.
En el congreso que el PSC hizo en diciembre, se acordó un cambio en sus relaciones con el PSOE: acordar un nuevo encaje para que los diputados catalanes en las Cortes pudiesen votar de forma distinta a los del PSOE, pero únicamente en aquellos asuntos relativos a Cataluña.
Esta resolución que aprobó el PSC en su congreso es para el socialismo catalán "de obligado cumplimiento" y su negociación es lo que el partido se marca como objetivo, que pivotará el primer secretario, Pere Navarro, quien este lunes no ha comparecido ante la prensa por fuerte afonía.
Prueba de que el socialismo catalán quiere pasar página al congreso de Sevilla es que el portavoz del partido no ha entrado al trapo al preguntársele sobre si ha habido juego sucio en contra de Chacón, aunque sí que ha admitido que hay cierta decepción entre las filas socialistas, que ha enmarcado en la normalidad: "La gente tenía expectativas de ganar" que no se han cumplido.
Collboni también ha lanzado una petición al Govern, que clarifique de una vez por todas cuál es su propuesta de nueva financiación: "¿De qué habla CiU cuando habla de pacto fiscal?", se ha preguntado Collboni, reseñando que en cualquier caso, el socialismo catalán se opondrá a un concierto económico a raíz de sus convicciones federalistas.
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