Existía mucha expectación por lo que el presidente del Gobierno respondiera al representante de Amaiur, que en esta ocasión fue
Mikel Errekondo, quien al comienzo de la legislatura tomó más peso informativo pero que luego fue poco a poco tapado por sus otros 6 compañeros en el Congreso de los Diputados. Pues bien, llegó el día y
Mariano Rajoy cumplió el guión al pie de la letra, tal y como se esperaba.
Rajoy contestó con mucha calma a Errekondo que "el único conflicto sin resolver en el País Vasco es el de una banda terrorista que no se ha disuelto", en referencia a la pregunta sobre cómo el Ejecutivo central iba a gestionar el fin de ETA. "Utilizaré todos los instrumentos
legales para garantizar la seguridad y que respondan ante la Justicia", dijo también Rajoy.
Aseguro que su prioridad es "proteger a los ciudadanos" y que va "a cumplir la ley y hacer cumplir la ley", en alusión a la falta de planes para cambiar la postura hacia los miembros de ETA, a pesar del llamamiento al fin de la violencia y a la búsqueda de medios únicamente políticos para alcanzar su fin independentista.
Rajoy además ha solicitado a Amaiur que "ponga en juego toda su influencia para que quienes sostienen esa amenaza armada se disuelvan inmediata y voluntariamente y sin ninguna condición".
Este pronunciamiento llega un día después de que todos los grupos parlamentarios -menos UPyD, Amaiur, ERC, Geroa-Bai, BNG y Compromís- negociaran una enmienda de sustitución para lograr un acuerdo político que gestione el
final de ETA.
Lea también:-
UPyD se opuso a un gran pacto para gestionar el fin del terrorismo-
Rosa Díez podría quedarse aislada en un nuevo pacto contra el terrorismo
Si (
No(
