Los indígenas chilenos mejoran sus condiciones de vida

De éstos, el 87 por ciento se identifica como parte de la población mapuche. En su versión referida a los Pueblos Indígenas, la encuesta mostró una sostenida disminución de la pobreza en ese grupo de chilenos, junto con una notoria caída en la brecha de escolaridad, ingresos e indigencia.

La ministra de Planificación (Mideplan), Clarisa Hardy, destacó que si bien aún se pueden evidenciar rezagos en este sector de la población, la Casen muestra que ellos son significativamente menores que los presentados en 1996, cuando por primera vez se incluyeron materias indígenas al estudio.

Respecto a la evolución de la pobreza, la brecha entre indígenas y no indígenas disminuyó desde un 11,3% en 2003 a un 5,7% en 2006. De la misma manera, la cobertura neta en educación preescolar, básica y media aumentó más en la población indígena que en el resto de los chilenos.

En educación básica, la cobertura en los pueblos originarios pasó de 92,6% en 1996, a un 93,3% en el 2006, lo que indica que los niños indígenas están un punto porcentual sobre la cobertura de la población no indígena.

En educación superior se duplicó la presencia de indígenas, aunque si bien ha aumentado de manera importante, se mantiene una separación significativa si se compara el 28,2% de acceso que poseen los no indígenas frente al 16,6% de los integrantes de los pueblos originarios.

Wilson Reyes, director nacional de la Corporación de Desarrollo Indígena (Conadi), enfatizó en que ésta es una materia en la que se debe avanzar y en la que están centrados los esfuerzos del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, para conseguir una mayor cobertura.

En la partida presupuestaria 2008, se incluyeron 52.702 becas adicionales y distintas a las existentes, para garantizar el ingreso a la enseñanza formal de la población indígena. Sobre el tema, la ministra Hardy afirmó que todo joven indígena que quiera ingresar a la educación superior, podrá hacerlo sin problemas económicos.

En el ámbito ocupacional, aunque existe una mínima brecha entre indígenas y no indígenas, los primeros aseguran ser víctimas de discriminación en lo que se refiere a los ingresos.

Destaca el incremento en la cantidad de consultados que se autodefinen como indígenas. En 1990 sólo el 4,4 por ciento de la población se autodefinía como indígena, y ahora ese porcentaje subió al 6,6 por ciento del total de la población.

De ellos, un 87,2% de los consultados se autodefine Mapuche, seguido por quienes se reconocen Aymara, 7,8%; Atacameño, 2,8%; Diaguita, 0,8%; Quechua, 0,6%; Coya, 0,3%; Rapa Nui, 0,2%; Kawéscar, 0,2% y Yagán, 0,1%.

Pese a ello, la población indígena que habla o entiende su idioma es considerablemente menor. En el caso de los Mapuche, sólo el 22,8% maneja su idioma, mientras que los Rapa Nui y Quechua son los que, proporcionalmente, conservan en mayor grado su lengua originaria (81,3% y 74,4%, respectivamente).

Para 2008 está contemplada la instalación de academias de lenguas originarias, pero además la ministra de Mideplan anunció su propósito de lograr que la enseñanza de las lenguas originarias se incluya en la estructura educacional normal.