www.diariocritico.com
Andalucía, Asturias... ¿Todo sigue igual?

Andalucía, Asturias... ¿Todo sigue igual?

domingo 25 de marzo de 2012, 22:28h
Son varias la conclusiones, todas ellas importantes, que se pueden extraer después de esta doble jornada electoral autonómica, en Andalucía y Asturias. El gran titular parece ser que de nuevo se le escapa al PP la región andaluza, igualmente con Rajoy que en tiempos de Aznar. Javier Arenas no lo ha logrado a la cuarta ocasión. En Asturias el análisis es más complicado: Cascos se da un gran golpe tras pretender obtener una mayoría más grande que en mayo de 2011, cuando venció pero no pudo formar un gobierno estable. Ahora el PSOE de Javier Fernández le ha vencido, aunque tampoco podrá, con seguridad, crear un Ejecutivo estable. El partido de Cascos, FAC, podría aliarse al fin con su ex formación, el PP, y dar portazo al enfrentamiento que mantiene con Mariano Rajoy para evitar que comience una 'reconquista' socialista.

Pero más allá de esas grandes líneas, queremos, como decíamos, destacar tres ideas importantes:

Lo primero, que los españoles, en concreto, claro, andaluces y asturianos, han vuelto a demostrar el hartazgo ciudadano con la clase política. La baja participación, en ambas citas en las urnas, con un descenso superior al 10% de votos, dice más de lo que aparenta. Si ante un momento tan trascendental para España, por las reformas emprendidas por Rajoy para salir de la crisis, los ciudadanos no se han movilizado en estas dos regiones para pronunciarse con su voto, es que tienen la sensación de que sus políticos no les representan.

Lo segundo, es que ambas citas electorales dejan claro que no hay un triunfo de nadie. Javier Arenas concurría por cuarta vez y sólo le valía la mayoría absoluta. No lo ha conseguido. Es de los pocos líderes del PP que no ha logrado este resultado en unos comicios autonómicos, ya que de forma generalizada en mayo de 2011, sus compañeros paralizaron cualquier pacto de izquierdas, menos en el caso polémico de Extremadura, donde Monago gobierna en minoría con pactos puntuales con IU. Tampoco ha ganado nadie en Asturias: es cierto que el PSOE puede al menos respirar, y pensar en que logran ser una lista más votada tras el duro golpe de las autonómicas y municipales de 2011 y las generales de 2012. Pero Javier Fernández, líder de los socialistas asturianos, difícilmente podrán gobernar, ya que sus hipotéticos socios, que iban a ser los miembros de IU, no suman apenas más que 5 escaños, que sumados a los 16 del PSOE, logran un total de 21, cifra inferior a los 22 que suman FAC (partido de Cascos) y el PP. Ahora bien, el escaño logrado por UpyD será la llave para la estabilidad.

Y, lo tercero, es que Mariano Rajoy es también, en parte, protagonista en esta batalla electoral. Se suponía que estas elecciones también eran una especie de plebiscito a sus reformas tan trascendentales, que no sólo pasan, claro, por la reforma laboral. El PP necesitaba conquistar por primera vez Andalucía para cerrar una dinámica de victorias autonómicas y conseguir una cohesión en las políticas territoriales, económicas y financieras. Pero no, el PP no ha conseguido su gran punto débil, la región que siempre busca más que ninguna, por el alto número de votos que supone para objetivos nacionales.

Así que sí: dos políticos derrotados en las urnas, José Antonio Griñán y Francisco Álvarez-Cascos, podrían continuar gobernando en sus respectivas autonomías como si nada hubiera pasado. Y eso es lo grave: que sí han pasado y ocurrido muchas cosas.

Por cierto, que sobre medios que durante esta campaña tanto se han posicionado, nosotros tenemos mucho que decir al respecto. Este periódico, aunque podría hacerlo, nunca ha aconsejado el voto en cualquier dirección; entendemos que ello nos apartaría de la línea de independencia que perseguimos afanosamente desde nuestro nacimiento, hace ya casi una década. Pensamos que nuestra obligación, llamándonos, como nos llamamos, críticos, es la de informar con el mayor rigor posible y analizar los hechos desde la distancia del observador no implicado. Desde el mayor respeto a otras opciones profesionales, aunque sin compartirlas, tenemos que decir que no todos los periódicos, especialmente algunos de papel, ni todos los periodistas, señaladamente ciertos columnistas y tertulianos, han sido, ni han procurado serlo, tan equidistantes al trajín de las campañas.
 
También aquí forzoso es recordar a nuestros lectores que el editor y la empresa del Grupo Diariocrítico dejan libertad a los directores de los distintos periódicos que componen nuestro conglomerado para optar por las vías que profesionalmente les parezcan más oportunas, respetando siempre, eso sí, las normas deontológicas y éticas fundamentales en nuestra profesión. Y, así, no es ningún secreto que nuestro Andalucía crítica no siempre comparte los puntos de vista de otros medios de este grupo, ni tendría por qué hacerlo, y lo mismo sucede con el Diariocrítico de la Comunidad Valenciana, con el de Castilla y León o con el de Cataluña, por ejemplo, para no citar ya a los periódicos que componen nuestra Red Iberoamericana de Diarios Digitales: cada uno de los responsables de esos periódicos 'on line', aun formando parte de este Grupo, tiene plena independencia para fijar sus criterios editoriales e informativos, aunque, ya digo, no siempre sean los mismos que los del editor o los de algunos miembros del Consejo de Administración.
 
Entendemos que es esta una manera sana de enfocar lo que debe ser un conjunto de periódicos digitales -ya sumamos veinte, con los muy recientes Vinculocrítico y Europacrítica--: pluralismo, aunque un sustrato común de respeto a la verdad, a la libertad de expresión y a las normas éticas y estéticas que hicieron nacer a la empresa Ociocrítico S.L. hace ya una década larga. Desde entonces, hemos crecido, nos hemos dotado de un potente Consejo Editorial que vigila por el cumplimiento de nuestras normas fundacionales y hemos impulsado -no solo con nuestras fuerzas, aún modestas-proyectos de largo alcance, como el foro 'España 2020' o, ahora, el 'Emprendedores 2020'.
 
Quiere todo ello decir que nuestras pretensiones globales como Grupo van mucho más allá, o son completamente diferentes, de lo que significa la toma de posición ante unas elecciones autonómicas, ante unas elecciones generales o incluso ante unas elecciones en las que nos va tanto a los españoles como las inminentes presidenciales francesas. Nos hemos situado ante un esquema de futuro, que incluya lo que debe ser España, lo que debe ser Europa, de aquí a una década.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
4 comentarios