Guardiola, Mourinho y Cristiano Ronaldo no estuvieron a la altura en el final de la Liga

El miércoles se puso punto y final a otro año de emociones futbolísticas con el título de Liga decidido: el Real Madrid se llevaba el campeonato pero esta última jornada estuvo al final marcada por algunas declaraciones fuera de tono o posturas poco deportivas. Lamentable. Por seguir un orden cronológico, el primero en defraudarnos fue el entrenador azulgrana, Pep Guardiola. Todo un caballero para su afición, no estuvo a la altura al sembrar dudas sobre la honorabilidad del campeón, su gran rival: el Real Madrid. En rueda de prensa, el técnico culé, en lugar de limitarse a felicitar a los blancos, dejó una frase para el recuerdo, llena de insinuaciones e indirectas más que grises: "En esta Liga han pasado muchísimas cosas que hemos escondido con nuestro silencio".

Nada que ver con la caballerosidad del otrora algo hooligan Gerard Piqué, que sin más, dio en su Twitter la enhorabuena al Real Madrid por ser el mejor. Lo mismo hizo el club azulgrana de manera oficial, con un 'tuit' en el que felicitaba al gran rival.

Y hablando de ese gran rival, tampoco estuvo a la altura. Aunque sólo parcialmente. Porque el club blanco estuvo genial en La Catedral, donde ganó 0-3 con gran respeto al Athletic y su afición, que precisamente no estuvo tan bien y tan ejemplar como en anteriores ocasiones, donde se ha visto ovacionar a los jugadores contrarios. Anoche ocurrió lo contrario, sobre todo con Cristiano Ronaldo, a quien dedicaron muchos cánticos ofensivos y maleducados, insultando incluso a su madre. Pero el crack blanco no es tan crack con sus gestos: tan maleducado como nos tiene acostumbrados a verle, dedicó un corte de mangas al jugador local Javi Martínez y devolvió a la grada las provocaciones. Tampoco hizo bien Mourinho al negarse a atender sobre el césped a los medios: cuando 'La Sexta', que dio el partido en directo, se acercó para sacarle algunas declaraciones, ni miró a la cara a la periodista de la cadena y dijo simplemente un tajante "no".

Lo dicho: algunos no estuvieron a la altura de la, sin embargo, mejor temporada de Liga de la Historia del fútbol español.