Cómo cambian las cosas vistas desde un lado u otro, desde el Gobierno o la oposición... Así, la polémica suscitada por los viajes electorales que realizó el entonces presidente
Zapatero en las europeas de 2009 en el Falcon, el avión militar oficial, ya no tiene 'tirón' para el PP y, en cambio, ahora sí para el PSOE.
El PP defendió hace 3 años una iniciativa que reclamaba un régimen jurídico "completo" sobre el uso de aviones militares "para fines exclusivamente privados o partidistas" por parte del presidente y otros miembros del Gobierno y altos cargos, salvo que se acreditaran razones de seguridad excepcionales en cuyo caso los gastos serían reembolsados por la persona o institución que lo utilizó.
Ahora el mismo partido, pero con otra 'perspectiva', ha
rechazado este martes la propuesta del PSOE de regular los transportes de cargos públicos durante las campañas electorales.
PP y PSOE se intercambiaron los papeles, pero el orden de los factores no altera el producto: bloquear la transparencia que tantas veces ha reclamado el Tribunal de Cuentas.
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